Dos semanas después de activar todas las alarmas al aparecer en la gala de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid luciendo una
aparatosa bota ortopédica en su bota izquierda, la infanta Elena ha reaparecido en la entrega de unos premios taurinos celebrados este miércoles en el madrileño hotel Wellington.
Demostrando su
apoyo incondicional al mundo del toro a pesar de la
incómoda lesión que todavía arrastra, y por la que ha paralizado su
agenda social en los últimos días, la hermana del Rey Felipe VI ha acudido un año más a los galardones de la
peña Las Meninas -de la que es
presidenta de honor- y se ha mostrado
cercana, amable y encantadora con todos los asistentes, derrochando
sonrisas y
fotografiándose con varias personas durante el evento.
Siempre
impecable a pesar de la
bota ortopédica que dificulta la elección de sus
looks, doña Elena ha dado una nueva elección de
elegancia con un
conjunto de blazer en color caldera y
pantalón fluido de cuadros en el mismo tono y verdes sobre fondo blanco, que ha combinado con una
blusa también en blanco y un
foulard de cuadros bicolor, además de unos llamativos
complementos:
maxi pendientes de doble aro en los mismos colores que el resto del
outfit, y
collar de abalorios y perlas.
Y aunque ante las
cámaras prefirió no hacer ninguna declaración, la hija del Rey Juan Carlos sí conversó en exclusiva con el portal '
Vanitatis' y les contó cómo se hizo la
inoportuna lesión en su
tobillo izquierdo. "Tuve un
esguince al bajar del caballo. El
accidente fue de la manera más tonta. Al desmontar del caballo me enganché el pie y tuve el
esguince, pero ya puedo
apoyarlo" ha explicado.
Para nuestra
sorpresa, no es el único
problema de salud que ha sufrido en los últimos tiempos, ya que como ella misma ha revelado, recientemente la han
operado de cataratas, aunque fue solamente de un
ojo y no revistió ningún tipo de
gravedad. "Los
años pasan por todos" ha bromeado, haciendo referencia a los
60 años que cumplió el pasado
20 de diciembre.