Un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Oncología y la Universidad de Granada ha descubierto en estudios de laboratorio que los componentes del aceite de oliva extravirgen más activos contra el cáncer son los polifenoles denominados lignanos y secoiridoides.
Estos componentes inhiben el gen cancerígeno HER2 en células de cáncer de mama humanas en cultivo. Los resultados de su trabajo, que se publican en la revista BioMed Central, muestran que estos polifenoles podrían ser de gran utilidad en el diseño de futuras terapias.
El aceite de oliva extravirgen de buena calidad contiene componentes beneficiosos para la salud, o fitoquímicos, que pueden hacer que las células cancerígenas mueran. El estudio aporta información extra sobre la asociación entre las dietas mediterráneas ricas en aceite de oliva y la reducción en el riesgo de cáncer de mama.
Javier Menéndez, del Instituto Catalán de Oncología, y Antonio Segura-Carretero, de la Universidad de Granada, han dirigido a un equipo de investigadores españoles que ha identificado estos componentes del aceite de oliva más activos contra el cáncer.
Según explica Menéndez, "nuestros descubrimientos revelan por primera vez que los principales fenoles complejos del aceite de oliva extravirgen suprimen de forma importante la expresión excesiva del gen cancerígeno HER2 en las células del cáncer de mama humano".
El aceite de oliva extravirgen es el aceite resultante de la presión de las aceitunas sin utilizar calor o tratamientos químicos. Contiene fotoquímicos que de otra forma se perderían en el proceso de refinado del aceite. El equipo de científicos separó el aceite en mínimas partes y las evaluó frente a las células del cáncer de mama en experimentos de laboratorio. Todas las muestras de aceite que contenían los principales polifenoles del aceite extravirgen, lignanos y secoiridoides, inhibían de forma eficaz el gen HER2.
Aunque estos descubrimientos proporcionan nuevos datos sobre los mecanismos por los que la calidad del aceite de oliva, como el aceite extravirgen rico en polifenoles, podría contribuir a una reducción del riesgo del cáncer de mama que depende de HER2, los autores señalan la importancia de ser cautos al aplicar los resultados de laboratorio a una situación humana.
Los autores apuntan que "los fotoquímicos activos, como lignanos y secoiridoides, mostraron efectos tumoricidas contra las células de cáncer de mama en cultivo a concentraciones que son improbables de lograr en la vida real con el consumo de aceite de oliva".
Sin embargo, según señalan los investigadores, estos descubrimientos, junto con el hecho de la seguridad en humanos de estos componentes probada por el consumo continuado de aceitunas y de aceite extravirgen, sugieren que estos polifenoles podrían proporcionar una plataforma segura y excelente para el diseño de nuevos fármacos anticancerígenos.