El sindicato de funcionarios se querella contra el Gobierno andaluz ante el Supremo

El Sindicato Andaluz de Funcionarios de la Junta de Andalucía (SAFJA) ha presentado ante el Tribunal Supremo una nueva querella contra el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y sus trece consejeros por presunta prevaricación por la aprobación de los decretos de reordenación del sector público.

El SAFJA ha interpuesto esta querella, registrada ayer viernes, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) archivara a finales de noviembre las diligencias abiertas en relación con otra querella de esta organización contra todos los miembros del Gobierno andaluz por un presunto delito de "prevaricación administrativa".

El sindicato solicita la derogación de los decretos-leyes 5/2010 y 6/2010 de reordenación del sector público andaluz al afirmar que el Ejecutivo ha actuado "en fraude de ley" al aprobar por esa vía, "de forma urgente", dicha reestructuración y "hurtar descaradamente los derechos de funcionarios, opositores y ciudadanos".

En un comunicado, el SAFJA argumenta hoy que con ello continúa en la "defensa de los derechos de los empleados públicos, opositores y ciudadanos andaluces", y que seguirá "luchando con todas las armas del Estado de Derecho" para que se deroguen esos dos "decretazos".

Sobre el archivo de la anterior querella por el TSJA, que no vio indicio de delito ni estimó procedente elevar el caso al Supremo, el sindicato ha matizado que ahora han decidido tramitarla ante "las instancias judiciales que el propio auto del Alto Tribunal andaluz apunta", que es la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

En declaraciones a los periodistas, la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, ha respondido a la nueva querella del SAFJA al considerar que es "evidentemente un acto de publicidad judicial".

Moreno y el consejero de Cultura, Paulino Plata, han tenido que ser escoltados hoy al entrar en la Delegación de Cultura en Córdoba, donde una treintena de funcionarios les han increpado con silbidos y abucheos.