Así, entre el viernes y el sábado tuvieron que acudir a retirar de la vía pública, en plena A-IV en dirección a Cádiz, en el kilómetro 653, un árbol o un cartel que, con la fuerza del viento, había sido trasladado de su lugar de origen. Fueron tres los profesionales del parque municipal de bomberos los que acudieron, acompañados de una autobomba rural ligera. Por otro lado se hicieron cargo de la retirada de persianas en una vivienda de la calle Cielo otros dos bomberos con una bomba de penetración urbana. La retirada de una antena de un edificio de viviendas también fue necesaria en la calle Pedro Muñoz Seca, por peligro a que se desplomara, siendo tres los bomberos que acudieron al lugar citado con una autoescala automática y una autobomba rural ligera. Otros tres bomberos reconocieron y evaluaron la situación vivida en el polígono Salinas de Levante.
Pero a lo largo del comienzo del fin de semana también se produjeron dos incendios. Por un lado, el primero ocurría el viernes en un edificio de más de cinco plantas en la avenida Poeta Rafael Alberti, para lo que fueron llamados a acudir seis bomberos con una autobomba rural ligera, una autoescala automática y una bomba de penetración urbana. El otro incendio se originó en una vivienda abandonada en la calle Descalzos, 6. También hubo una apertura de puerta sin peligro.
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