Según la descripción ofrecida por el arqueólogo municipal José Antonio Morena, “estamos ante una escultura thoracata, es decir, una estatua que representa a un personaje masculino ataviado con la vestimenta militar, probablemente un emperador con la indumentaria que lo identifica como comandante supremo de las legiones”. Un somero análisis de la pieza casi sobre el terreno permite datarla en el s. I d.C.
El personaje lleva una túnica interior de manga corta (colobium) que se aprecia en el antebrazo izquierdo y en la parte inferior del tronco. A continuación lleva la coraza y sobre ella el manto (paludamentum) que se deja ver sobre el hombro izquierdo cayendo por la espalda y recogiéndose sobre el antebrazo izquierdo.
En la coraza destaca la decoración realizada a base de diversos motivos alegóricos: en la parte superior, sobre el pecho, encontramos la cabeza de la gorgona Medusa, más abajo en lo que sería el motivo principal hay dos Victorias aladas y afrontadas que portan un yelmo y una espada, quedando en el centro un candelabro; en la parte inferior hay una figura femenina semidesnuda y recostada, sin atributos, que podría interpretarse como la personificación de una provincia vencida y pacificada, o quizás una alegoría de los vientos. En el faldellín destacan las dos hileras de lambrequines o pteryges que protegían la zona inguinal de posibles golpes de espada, decoradas con diversos motivos vegetales y animales; por último, se ven las launas, unas correas de cuero, bellamente decoradas y en movimiento.
El alcalde de Baena, Luis Moreno, comentó del nuevo hallazgo que “viene a confirmar la importancia histórica que tuvo la ciudad romana de Torreparedones en su momento, con un foro o espacio público que nos sorprende a cada metro que avanza la excavación”. Los arqueólogos no renuncian a conocer la identidad del emperador y confían en que cerca de la escultura puede estar la cabeza, que descubriría de inmediato su nombre, o el pedestal donde estaba expuesta, donde también se dejaría constancia del nombre de la ciudad, aún el gran misterio, por resolver, que encierra el municipio romano de Torreparedones.
El alcalde confirmó que la representación imperial formará parte del nuevo Museo Histórico de la ciudad que se construye en el edificio de la Casa de la Tercia, junto a los dos togados y al busto del emperador Claudio encontrados en el foro hace unos meses. “Torreparedones se está presentando como una fuente inagotable de restos arqueológicos de excepcional valor, los historiadores ya califican la ciudad romana como una de las mejores de la Península Ibérica, ahora nos queda descubrirla al turismo, una realidad que se hará efectiva en unos días”.
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