El delegado provincial de Medio Ambiente, Javier Fernández, ha presentado hoy los resultados obtenidos en Sevilla de esta encuesta elaborada en toda Andalucía por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados y financiada por la Consejería de Medio Ambiente. Fernández consideró que los resultados obtenidos reflejan la implicación de los sevillanos en la conservación de su patrimonio natural en el que encuentran un recurso que favorece el desarrollo sostenible. Entre las distintas opciones propuestas a los encuestados para mejorar la gestión de los Espacios Naturales, el 57,7% se inclinan por aplicar correctamente las normativas que sancionan a quienes dañan el entorno. Otra medida que reúne un elevado porcentaje de apoyos es la de limitar la expansión de construcciones en los entornos protegidos.
El Ecobarómetro de 2010 indica que los ciudadanos tienen una mejor percepción de la situación del medio ambiente en su ámbito más cercano que en el contexto global. Un 70,3% de los encuestados considera como mala o muy mala la situación en el escenario mundial. Por contra, las valoraciones referidas al ámbito local suelen ser favorables: un 39,8% de los entrevistados considera que la situación de su localidad es muy buena o buena, frente a un 19,7% que opina que es mala. Sobre la percepción de la situación del medio ambiente en Andalucía, un 34,9% opina que es buena o muy buena, frente a un 21,8 % que la considera mala.
Un 35% de los sevillanos señala al ruido como el principal problema ambiental que sufren los núcleos urbanos, siguiendo entre sus preocupaciones la suciedad en las calles (30,7%) y la gestión de los residuos sólidos urbanos (25,3%). La falta de zonas verdes, el deterioro del paisaje urbano y la contaminación del aire destacan igualmente entre las principales cuestiones a mejorar en el medio ambiente urbano.
El cambio climático vuelve a identificarse como el principal problema ambiental del planeta y la preocupación por este fenómeno se acentúa sobre todo entre los encuestados más jóvenes. Los incendios forestales son considerados como la principal amenaza para el medio ambiente andaluz por el 51,3% de la población. Por otro lado, el excepcional régimen de lluvias vivido el año pasado, superándose el periodo de sequía, ha situado por primera vez la falta de agua en la última posición entre los principales problemas ambientales de la región.
Casi el 58% de los encuestados en Sevilla asegura tener una alta preocupación por la situación medioambiental, situando el uso eficiente del agua en los hogares como el compromiso ambiental más extendido (82%). Un porcentaje similar (80,5%) asegura realizar un uso eficiente de la energía reduciendo el consumo y siete de cada diez encuestados afirma reciclar los residuos domésticos. Se reduce al 61,8% el porcentaje de ciudadanos que utiliza con frecuencia el trasporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie. El consumo de productos ecológicos no es tan frecuente como el resto de comportamientos analizados (34%), aunque en Sevilla se sitúa cuatro puntos por encima de la media andaluza.
Los sevillanos mantienen una opinión positiva sobre la labor que desarrolla la Junta de Andalucía en materia ambiental. Las políticas ambientales mejor valoradas son la protección de los espacios naturales, la gestión de las aguas, la promoción de la educación y participación ciudadana y la lucha contra los incendios forestales.
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