El paisaje radiofónico de España muestra un cambio en la tendencia de consumo, especialmente en Andalucía, donde el
porcentaje de la población que sintoniza con la radio ha disminuido, situando a esta comunidad autónoma en una posición intermedia en relación con el resto del país. De acuerdo con los datos recabados en 2023 por el portal Statista, Andalucía registra un
52% de audiencia radiofónica, por debajo de comunidades como
La Rioja, líder con un 64,6%, y
Cantabria con un 64,2%. A pesar de esta disminución, Andalucía se mantiene por encima de otras regiones como
Extremadura y Canarias, que presentan los menores porcentajes con un 50,4% y un
47,8%, respectivamente.
El
sector radiofónico ha mantenido un crecimiento económico sostenido desde 2015, aunque el
consumo diario no ha alcanzado las cifras de antaño. Las
emisoras comerciales, por su parte, han visto un
incremento en su número, reflejando una
diversificación y una resistencia notable frente a los desafíos de la era digital. El
resurgimiento de la radio en 2022 se ha visto respaldado por una audiencia leal, y el
interés creciente en los podcasts ha inyectado una nueva vida al medio, particularmente entre los jóvenes gracias a plataformas de streaming como
Spotify y Apple Music.
Contrario a la creencia popular de que la
radio es un medio para la población mayor, la realidad actual muestra una
penetración significativa en todas las generaciones, con una
inclinación notable hacia los individuos de 25 a 34 años. Las
comunidades septentrionales siguen liderando en términos de afición a la radio, y sigue siendo
más popular entre personas con ingresos más altos. El
consumo sigue predominando en las plataformas tradicionales, con la
frecuencia modulada como favorita y la mañana como la franja horaria de mayor audiencia.
En el ámbito empresarial,
PRISA se mantiene como líder indiscutible en el sector, con
Cadena Ser y Los 40 como las emisoras más escuchadas en sus respectivos nichos. A pesar de los
desafíos económicos, PRISA logró un
notable éxito financiero en 2020, con unos beneficios netos de casi 90 millones de euros, aunque los
años subsiguientes han vuelto a mostrar cifras en negativo.