La Consejería de Salud ha destacado que se trata de productos seguros para el consumo y no suponen ningún riesgo para la salud
La Consejeria de Salud, a través de la Dirección General de Consumo, ha iniciado un procedimiento administrativo por el que ha comunicado la inmovilización de un total de 24 lotes de aceite de oliva como medida cautelar y ha prohibido su venta y comercialización por contener "un aceite de oliva de calidad inferior a la que aparecía en el etiquetado del producto".
No obstante, la Consejería de Salud ha destacado que se trata de productos seguros para el consumo y no suponen ningún riesgo para la salud. La Dirección General de Consumo ha inspeccionado diferentes establecimientos comerciales y puntos de venta a los que acceden los consumidores analizando en concreto marcas de aceite con precios excepcionalmente bajo.