Agricultura hace un llamamiento de tranquilidad a los consumidores
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, negó ayer que exista “un fraude generalizado en el aceite de oliva, en absoluto -insistió-”, e hizo un llamamiento a la “tranquilidad” de los consumidores porque “no se está produciendo ninguna anormalidad”.
La consejera aseguró que “no hay fraude generalizado” y destacó el “buen trabajo” de este sector, al ser preguntada por los periodistas sobre si la inspección de Consumo y la Consejería de Agricultura ha descubierto irregularidades extendidas en el etiquetado del aceite de oliva, al detectarse casos con la etiqueta de virgen extra cuando eran de peor calidad, según publica El País.
Este diario, que cita fuentes de la Administración andaluza, informa de que los laboratorios de la Consejería de Agricultura han encontrado irregularidades en el etiquetado de 14 de las 25 muestras tomadas de establecimientos de Jaén y analizadas, pues se vendían como virgen extra y en 10 de esos casos era aceite de oliva virgen y en 4 uno de peor calidad.
La consejera dijo que los datos no están “contrastados por la Administración” y que esos 25 análisis “no están verificados ni reconocidos por nadie”, y añadió que en los laboratorios agroalimentarios “se hacen habitualmente cientos de análisis” y que “esos 25 casos específicos no corresponden a ningún dato concreto”.
Aguilera, que se reunió con la dirección de la organización agraria UPA-A junto a la consejera de Presidencia, Mar Moreno, recalcó que “no corresponde a la realidad” y que “en lo que respecta a la Consejería” lo que dice esa noticia “es falso absoluta y rotundamente”, además de que sería “poco significativo con la globalidad de análisis” que se hacen.
“En cualquier caso, si no es un proceso acabado la Consejería no da ninguna información sin estar absolutamente verificada, pero a nosotros nadie nos ha pedido opinión”, precisó, ni información sobre los resultados de ésos y de muchos más análisis que realizan.
Añadió que también se alude a una actuación de la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud y Consumo, y que ésta “tiene sus inspecciones habituales, como las tiene la Consejería de Agricultura, cada una dentro de sus competencias”.
Por ello, lanzó un mensaje de “absoluta tranquilidad a los consumidores”, porque “cuando haya algo que esté mal, las consejerías de Agricultura y de Salud y Consumo van a garantizar que eso no se haga, como así vienen haciéndolo”, e insistió en que este caso “no se trata, por supuesto, de un fraude generalizado”.
“La Administración está para garantizar que el producto envasado vaya con suficientes garantías respecto al etiquetado y que la trazabilidad se aplica, y eso es lo que estamos haciendo”, según Aguilera, que recordó que desde junio están aplicando un Plan de Calidad del Aceite que “hace especial énfasis en esta cuestión”.
Sobre si hay más denuncias que otros años, dijo que en cuanto a Salud y Consumo corresponde a esta Consejería y que en Agricultura están “actuando en todas las inspecciones para analizar la veracidad de los etiquetados” en las almazaras conforme a dicho plan, aunque darán las conclusiones cuando esté terminado a final de año.
El secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, negó también que haya “una situación de fraude generalizado” y dijo que puede haber “cuestiones puntuales de publicidad engañosa”, aunque en este caso los datos que se han dado no tienen “base ni rigor, pero pueden hacer un daño irreparable pues no se corresponde con la realidad”, por lo que ha pedido “responsabilidad”.