Bárbara Rey protagoniza este miércoles la portada de la revista 'Diez minutos'. A pesar de que no están siendo momentos fáciles y no oculta que está
a tratamiento para superar una depresión -agravada por los ataques de su hijo Ángel Cristo Jr. en televisión- la vedette sacó fuerzas de flaqueza el pasado 2 de febrero para
celebrar su 74 cumpleaños.
Arropada por su hija Sofía Cristo y por unas buenas amigas, la artista
sopló las velas en un conocido restaurante de Marbella y no dudó en posar para la prensa con su mejor sonrisa, y un gran ramo de flores. Horas antes Bárbara se sinceraba en directo en el programa de Jaime Cantizano en TVE, 'Mañaneros' y reconocía que no esperaba una felicitación de su hijo en un día tan señalado: "
No espero ningún mensaje, sé que no lo voy a recibir". "Esto no se puede arreglar con una felicitación,
No sé si tendría la capacidad de perdonar si me llamase porque el dolor ha sido inmenso, el daño ha sido muy grande y hay muchas cosas que no son así.
Tendría que haber una conversación mucho más profunda e intensa" revelaba, dejando la puerta abierta a un posible acercamiento con Ángel con motivo de su cumpleaños.
Algo que no habría sucedido, ya que lejos de arrepentirse de sus demoledoras declaraciones contra su madre, el hijo de Bárbara no la habría felicitado ni habría
intentado ponerse en contacto con ella.
Un golpe que ha dejado a la artista abatida, tal y como hemos podido comprobar en su reaparición en una farmacia en Marbella.
Cabizbaja, vestida completamente de negro y con una seriedad llamativa, la cantante de 'Marionetas de cartón' ha preferido
no pronunciarse sobre la actitud de su hijo.
Sin ganas de hablar, Bárbara tampoco ha querido aclarar nada sobre su reciente altercado en un bingo de la localidad malagueña, dejando en el aire si se encuentra bien anímicamente o estos nuevos varapalos han agravado la depresión contra la que está luchando.