Las tuberías del PSOE de Cádiz han comenzado a sonar y vibrar por exceso de presión. El secretario general de la formación, Juan Carlos Ruiz Boix, se ha enfrentado este lunes, durante la celebración del Comité Provincial en Benalup, a la “revolución de los fontaneros”.
Al término de su intervención, un grupo de miembros de la Ejecutiva ha tomado la palabra para expresar su preocupación por “la deriva” del partido tras las elecciones municipales, fundamentalmente, cuyos resultados apearon al PSOE del Gobierno de la Diputación y de alcaldías como Algeciras, después de que el propio Ruiz Boix criticara al que, consideran, debió ser candidato.
Difieren las cifras, pero entre siete y doces voces críticas se han alzado contra la dirección actual, reclamando una mayor integración de aquellos que estuvieron en la candidatura a la secrería general de Irene García, por un lado, cambios en los equipos, como ha hecho Madrid y Sevilla, reflexión sobre las relaciones con otros partidos y, finalmente, articular un “discurso que cale”, que refuerce “el liderazgo social” frente a la política actual “de cinco minutos” para redes sociales y ruedas de prensa del máximo dirigente provincial.
Entre quienes se han significado, destacan veteranos integrantes del partido como el isleño Jaime Armario; históricos como Blanca Alcántara; los secretarios generales o portavoces de Rota, Jerez, Puerto Real, Conil y Arcos, Encarnación Niño, Israel Perez, Carlos Salguero, Carmen Sánchez y María José González; o la sección crítica de Algeciras.
La dirección provincial no esperaba esta revolución, que vinculan con el reciente nombramiento de Irene García como responsable de Política Institucional y Relaciones con las Organizaciones sociales del PSOE-A, y, aunque restan importancia ante un movimiento que dudan que tenga respaldo de Juan Espadas, lamentan la deslealtad.
Por un lado, apuntan que los que cuestionan el liderazgo de Ruiz Boix son integrantes de agrupaciones locales que se hundieron en mayo de 2023, pese a que, en casos como Sanlúcar o Puerto Real, el PSOE duplicó y triplicó, respectivamente, el número de sufragios en las elecciones generales con respecto a las municipales, o ex cargos públicos sin plaza actualmente en las instituciones o en los aparatos de poder.
Por otra parte, valoran el apoyo recibido durante un debate que sumó hasta 17 intervenciones, de pesos pesados como Javier Pizarro o Rocío Arrabal.
Y, finalmente, consideran que el apoyo mayoritario obtenido posteriormente en el punto en el que se sometía a votación los presupuestos del partido, que solo ha tenido un voto en contra y quince abstenciones frente a los 128 síes, son, de facto, un respaldo sin fisuras a la secretaría general.
La dirección provincial prefiere poner el foco en la defensa de las decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez y en la difusión de sus conquistas en política social y laboral, en robustecer la alternativa de Juan Espadas al “sectarismo de Juanma Moreno” y en recuperar el terreno perdido en el ámbito municipal recomponiendo los proyectos derrotados y consolidando alcaldías, en oposición a la “nefasta gestión” de la presidenta de Diputación del PP, Almudena Martínez.
Y, además, tal y como ha querido destacar el aparato en la nota de prensa remitida a los medios, es el momento de impulsar una alianza provincial por la sequía, principal preocupación al que se enfrenta Cádiz y Andalucía en los próximos meses, y en poner a punto la maquinaria para las elecciones europeas.
El problema es que no parece que la tensión en las tuberías vaya a reducirse. Lo que está por ver es si, una vez se produzca la fuga, Ruiz Boix tiene la suficiente pericia para arreglar la avería o los fontaneros toman el mando y le endosan la factura.
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