Los perros rescatados han sido trasladados a las dependencias que la Comunidad de Madrid tiene acondicionadas para atender a estos animales
La Guardia Civil ha rescatado a nueve perros que se encontraban hacinados en la finca la localidad madrileña de Pezuela de la Torre en la que un hombre, detenido el pasado viernes y en prisión provisional, retuvo y agredió sexualmente a su pareja en un zulo situado bajo tierra.
Además, al realizar el registro de la parcela, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) encontraron a un perro muerto, ha informado la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil.
Los perros rescatados han sido trasladados a las dependencias que la Comunidad de Madrid tiene acondicionadas para atender a estos animales.
Ahora al detenido también se le imputa un delito de maltrato animal, que se suma a los de agresión sexual, detención ilegal y lesiones, así como malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral dentro del ámbito de la violencia de género por los que fue inicialmente arrestado.
El hombre fue detenido hace una semana como supuesto autor de las agresiones sexuales y físicas sufridas por su pareja, quien también denunció que la retenía con bridas en un zulo situado bajo tierra.
Agentes de la Policía Judicial se desplazaron hasta el hospital en el que se encontraba ingresada la mujer y corroboraron la información facilitada en la denuncia y las heridas y marcas que todavía presentaba en diferentes partes de su cuerpo.
Ante la gravedad de los hechos el mismo viernes solicitaron a la autoridad judicial una orden de entrada en la finca, situada cerca de la localidad de Villalbilla, al este de la Comunidad de Madrid.
En el suelo de una de las habitaciones de la finca los investigadores encontraron un acceso a un pequeño habitáculo soterrado que coincidía con la descripción facilitada por la mujer del lugar en el que sucedió la agresión.
Ahí, en un entorno insalubre y abarrotado de basura, encontraron numerosas bridas, armas blancas y una escopeta de aire comprimido.
El médico forense que examinó a la víctima considera posible que el aborto que había sufrió días antes de la denuncia pudo ser provocado por la violencia con la que se ensañó el detenido.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Henares decretó el ingreso en prisión provisional del hombre, quien cuenta con numerosos antecedentes penales por delitos de hurto y robo.