El informe forense sobre la muerte de la bebé prematura abandonada en un contenedor en Porto Cristo (Manacor, Mallorca) ha concluido que la recién nacida podría haber sobrevivido si hubiera recibido atención médica urgente, según han informado fuentes cercanas al caso.
El incidente tuvo lugar el pasado noviembre. Según la información recabada por la investigación, la bebé nació en un coche y fue arrojada a un contenedor a pesar de que se encontraba a menos de 500 metros de un centro hospitalario.
La Policía Nacional y la Policía Local acudieron al lugar alertados por llamadas de testigos, y encontraron a la recién nacida, de más de seis meses de gestación, envuelta en ropa. Presentaba un traumatismo en la cabeza. Fue trasladada al hospital pero no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Los agentes averiguaron que hasta el lugar había acudido un coche ocupado por tres personas, y que una de ellas había arrojado al bebé dentro del contenedor. Fueron detenidos los tíos de la bebé y la madre --que tuvo que ser trasladada a un hospital-- y se les imputa un delito de asesinato. La participación del padre se descartó porque en el momento de los hechos se encontraba en la Península.