Este plan para la "transición hacia la democracia" se publica en un momento en el que la junta militar se encuentra en sus horas más bajas
El autodenominado Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se presenta como el Ejecutivo legítimo de Birmania, y varias guerrillas éticas, ofrecieron este miércoles a la debilitada junta militar una "negociación" que suponga su desaparición y dé paso a "una transición de poder pacífica", cuando se cumplen tres años del golpe de Estado del Ejército.
En un comunicado, firmado junto a algunas guerrillas étnicas que se enfrentan a los militares y publicado de cara al tercer aniversario de la sublevación del 1 de febrero de 2021, el NUG remarca su objetivo de "derrotar a la dictadura militar y establecer una democracia federal".
Este plan para la "transición hacia la democracia" se publica en un momento en el que la junta militar que detenta el poder en Birmania se encuentra en sus horas más bajas, con el Ejército acorralado tras una ofensiva lanzada en octubre por un grupo de guerrillas que ha despertado un sentimiento de optimismo en las fuerzas democráticas.
El NUG, compuesto por políticos derrocados por el golpe y activistas leales a la depuesta Consejera de Estado y Nobel de la Paz, Aun San Suu Kyi, subraya que una vez llegue al poder abolirá la Constitución de 2008 -aprobada por los militares- y promulgará una carta magna que "encarne el federalismo y los valores democráticos, a través del consenso de todos los actores relevantes".
Para ello, la oposición política y armada contra los militares "continuará su presión" y se abren a "negociar" con los líderes castrenses para liquidar la junta militar y establecer una "transición de poder pacífica" sujeta a los objetivos políticos establecidos por el NUG y los grupos étnicos.
El gobierno de transición, denominado en el documento como T-NUG, tendrá por finalidad alcanzar la "paz, estabilidad y reconstrucción" del país, sumido tras la sublevación militar en una profunda crisis política, social y económica y que ha abierto una espiral de violencia a lo largo de la nación.
Esta autoridad de transición estaría conformada por todos los "partidos y entidades que han participado en la revolución contra la dictadura militar", destaca el comunicado, que a posterior convocará una conferencia nacional para pactar los límites de las diferentes jurisdicciones que conformarán el país.
Y que concluirá con la redacción y aprobación de una nueva Constitución que lleve a elecciones democráticas.
En el escrito, la oposición y sus aliados repudian una vez más a la "ilegítima" junta militar y sus planes de convocar unos comicios nacionales, en una fecha aún no precisada, además de comprometerse a colaborar con los actores internacionales en la "búsqueda de soluciones viables" para Birmania.
El Ejército justificó el golpe por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
Suu Kyi, de 78 años, fue arrestada desde las primera horas de la asonada y actualmente cumple varias condenas en prisión por cargos presentados tras la sublevación.