El primer ministro francés, Gabriel Attal, debe dar esta tarde una primera respuesta a las reivindicaciones a los agricultores que desde hace días mantienen decenas de cortes en autopistas y carreteras y amenazan con bloquear las principales vías de acceso de París.
"No nos privamos de ir a bloquear París. Podemos bloquear las autopistas, los grandes ejes. Estamos decididos para conseguir medidas muy concretas", ha declarado este viernes Cyrille Milard, el responsable en el departamento de Seine et Marne, en la región de París, del primer sindicato del país, la FNSEA.
En declaraciones a la emisora France Info, Milard ha puntualizado que su intención no es ir a la capital con los tractores, sino instalarse en los principales accesos.
Tanto la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), como Jóvenes Agricultores (JJAA), la segunda organización más representativa del sector y muy próxima a la primera, han puntualizado que el bloqueo de París no es una consigna general, sino local.
No obstante, el presidente de JJAA, Arnaud Gaillot, ha insistido en que si el Gobierno, con los anuncios de Attal esta tarde no responde a sus demandas, consultarán con las bases y "habrá que aumentar en un grado" la presión.
Antes de que eso ocurra, esa presión ya se ha hecho evidente esta mañana en varios puntos de los alrededores de París, como en Fontainebleau, en Meaux, y en particular en Senlis, donde había quedado cortada la autopista A1, la que va en dirección de Lille y Bruselas.
Cortes que se repiten en decenas de otras carreteras y tramos de autopistas por toda Francia, como en Carbonne, en la autopista A64 al sur de Toulouse en dirección de Tarbes, donde empezó el movimiento el jueves de la semana pasada.
Ése es el lugar que, según algunos responsables sindicales, podría elegir el primer ministro para dirigirse a los agricultores y presentar las primeras concesiones al sector en cuestiones como avances de tesorería, el mantenimiento de las exenciones fiscales al gasóleo agrícola o la simplificación de normas.
Gaillot ha recordado que tanto la FNSEA como JJAA mantienen una línea clara en sus acciones de protesta de que hay que "respetar los bienes y a las personas".
Por eso se ha desmarcado de aquéllas en las que eso no se ha cumplido, como un supermercado rociado con miles de litros de purín o el asedio de la Prefectura (delegación del Gobierno) de la ciudad de Agen, donde se incendiaron balas de paja y neumáticos.
El Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, por una parte, ha garantizado a los agricultores que no habrá intervención de las fuerzas del orden, salvo en caso de violencia, y por otra escenifica su movilización en apoyo del sector.
A ese respecto, esta mañana los ministros de Agricultura, Marc Fesneau, y de Economía y finanzas, Bruno Le Maire, han organizado una reunión de seguimiento de las negociaciones comerciales que llevan a cabo hasta el día 31 los agricultores con los industriales y con las empresas de distribución, las cadenas de supermercados e hipermercados.
Porque una de las principales reivindicaciones de los que se han movilizado es que el Ejecutivo garantice que se cumple la llamada 'ley Egalim' que impone a la industria y a la distribución el pago de los productos agrícolas por lo menos al del costo.