El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha desplegado su oposición al Gobierno de Pedro Sánchez en todos los frentes: los alcaldes populares, sus gobiernos autonómicos, la mayoría absoluta en el Senado, el Parlamento Europeo y, también, la calle.
Un alarde previo a la aprobación de la amnistía la próxima semana en el Congreso, para el que Feijóo ha usado todos los resortes del poder a su alcance, aun cuando hay dirigentes del PP que le han advertido de que la carrera es de fondo y es mejor evitar el nerviosismo.
Los alcaldes y la calle
Este sábado, los más de tres mil alcaldes del PP firmarán un manifiesto en contra de la "quiebra de la igualdad" después de que Feijóo les lanzase desde Génova una arenga sobre su "deber de reaccionar" ante cada injusticia económica, social y política.
El texto se leerá este domingo en la concentración en la Plaza España de Madrid, con la que el PP retoma sus protestas en la calle contra la amnistía y los "privilegios" y "prebendas" a Cataluña por los acuerdos entre Pedro Sánchez y el independentismo catalán.
El frente autonómico: amnistía, educación y financiación
Feijóo ha pedido que a Madrid acudan sus alcaldes y también sus once presidentes autonómicos, para mostrar el músculo del PP contra un Gobierno, que según este partido "no cabe en una democracia moderna" porque ha incluido el terrorismo en la amnistía, a excepción del que haya causado violaciones graves de derechos humanos.
El próximo lunes, el día anterior a la aprobación de la amnistía, Feijóo reunirá a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos de su partido.
A ello se suma que varios presidentes autonómicos del PP desembarcarán la próxima semana en el Comité Europeo de las Regiones, para alertar del peligro que según el PP representa la amnistía para la igualdad entre españoles o la separación de poderes.
Las autonomías en manos del PP se han unido también contra el Gobierno lanzándose a la batalla educativa y comprometiéndose a una prueba de acceso a la universidad (Ebau) común en 2025, medida que anunció Feijóo.
Además, tres presidentes del PP, los de Andalucía, Comunidad Valenciana y Región de Murcia se han coaligado para reclamar al Gobierno un fondo de compensación para las autonomías más infrafinanciadas, cuando el plan del Ejecutivo era negociar la condonación de la deuda autonomía por autonomía tras pactarlo con ERC para Cataluña.
La mayoría absoluta en el Senado
Feijóo también emplea como ariete contra el Gobierno la mayoría absoluta en el Senado, de la que hizo gala cuando anunció, en calidad de líder de la oposición, que esta Cámara aumentará sus plenos mensuales a un total de tres, lo que posteriormente aprobó la Mesa.
Además, el Senado reformó su reglamento para levantar el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley que lleguen desde el Congreso, lo que permitirá dilatar la tramitación de la amnistía de veinte días a dos meses, un cambio que el PSOE ha recurrido ante el Tribunal Constitucional.
En la Cámara Alta el PP tiene pendiente también una comisión de investigación, anunciada ya por Feijóo, en la que pretenden citar, entre otros, al mediador en las reuniones entre PSOE y Junts.
El Parlamento Europeo
En el Parlamento Europeo el PP ha logrado que la Comisión de Peticiones, que preside su portavoz en la Eurocámara, Dolors Montserrat, solicite al Gobierno y a la Comisión Europea que le informe de cómo avanza la tramitación de la ley de amnistía y su evaluación para ver si vulnera algún principio de la Unión Europea.
Los populares fían el freno a la ley de amnistía al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Esperan que una cuestión prejudicial ante esta instancia frene la aplicación de la norma, incluida la suspensión de las órdenes de busca y captura que afectaría a Puigdemont, y que también les dé la razón en el fondo.
El pasado miércoles lo verbalizó la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo cuando sostuvo en el Congreso que Europa no se "va a inmolar en el altar del sanchismo" y que la ley de amnistía "inconstitucional, antieuropea y corrupta no tiene futuro".
Sin embargo, la vía europea no convence a todos y hay dirigentes del PP que señalan el riesgo de centrar la estrategia en Europa porque puede desmoronarse si el TJUE no se alinea con Feijóo.
En el partido se busca además evitar errores como el cometido por su vicesecretario de Acción Constitucional, Esteban González Pons, que afirmó que el Tribunal Constitucional es "el cáncer del Estado de derecho" y puso en duda que el PP continuase acudiendo a este órgano, afirmaciones que después retiró pidiendo disculpas.