En la investigación, que se ha dividido en varias fases, ha participado una unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil en Madrid. López Luna explicó que la operación no se puede dar por cerrada, ya que del análisis de los documentos intervenidos pudieran “salir más implicados”.
La operación se originó en septiembre a raíz de un alijo de 1.400 kilos de hachís intervenido en Marbella y ha permitido hasta la fecha la detención de al menos doce personas.
Uno de los agentes implicados, adscrito a la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga y que se encontraba de baja cuando fue detenido, ingresó en prisión el pasado 15 de octubre.
En la segunda fase, que se llevó a cabo la semana pasada, fueron detenidos dos agentes de la Guardia Civil pertenecientes a los Equipos contra la Delincuencia Organizada y Antidroga.
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