El consejero andaluz de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, aseguró ayer que el fracaso del proyecto de la caja única andaluza no ha ocurrido con la integración de Cajasol en Caja Cívica, sino la noche de mayo pasado en la que Cajasur decidió no integrarse en Unicaja.
Antes de inaugurar una cumbre de energía solar, el consejero dijo, tras ser preguntado sobre si la decisión de Cajasol confirma el fracaso de la caja única, que “cualquier proceso de integración fracasó” cuando el consejo de administración de Cajasur votó en contra de su integración con Unicaja.
El consejero hizo estas declaraciones a los periodistas después de que el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, le presentara ayer la propuesta de protocolo de integración de la entidad sevillana en el grupo financiero Banca Cívica.
Ávila también negó que la Junta actúe con Cajasol como mero sancionador de una decisión ya adoptada, y afirmó que la administración andaluza “va a estar con toda la responsabilidad que ha tenido hasta el momento” en su doble papel “político de orientación” y de organismo que aprueba el proceso de integración.
Tras agradecer la “deferencia” de Pulido por adelantarle la información que va a trasladar al consejo de administración y la asamblea de Cajasol, el consejero dijo que la decisión de la entidad financiera andaluza se produce tras un “proceso de reflexión sobre la necesidad de integración”.
Una vez que estos órganos se pronuncien, el consejero dijo que hará una valoración sobre la decisión adoptada por Cajasol.
Además, explicó que “hay una situación internacional que dificulta todo lo que son los mercados financieros, el aprovisionamiento de recursos” y que en Europa y en España tiene aspectos particulares que exigen “soluciones rápidas”.
Por ello, Ávila añadió que desde la perspectiva de la presidencia de Cajasol, del Banco de España y de la Junta Andalucía “hay un proceso de reflexión de necesidad de integración”, que es el que se ha acometido con Cajasol a través del Sistema Integrado de Protección (SIP).
La incorporación de Cajasol al Grupo Banca Cívica, formada por la unión de Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos, conformaría un grupo financiero con más de 75.000 millones de euros de activos, que se situaría en la quinta posición entre las cajas españolas por activos.
Por su parte, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, aseguró ayer que tras los últimos acontecimientos sobre “fallidas” fusiones de las cajas de ahorro, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha demostrado que dirige un Gobierno “que está en el limbo y noqueado”.
En rueda de prensa, Sanz anunció que el PP va a solicitar la celebración en el Parlamento andaluz de un debate general con propuestas de resolución para valorar, entre otros asuntos, la situación del sistema financiero, del proceso de fusiones y la adaptación de la ley andaluza a los cambios de la norma estatal.
Sanz lamentó que el Gobierno andaluz esté sufriendo un problema de “liderazgo” y de interlocución con el PP hasta el punto de que la normativa regional debe adaptarse a la nacional -después de que esta se modificara con el acuerdo entre el PSOE y el PP- y sin embargo los populares andaluces no han recibido propuesta alguna para poder negociar esta adaptación en Andalucía.
Lamentó que el Gobierno andaluz no haya elaborado “ni los trámites de adaptación” ni haya llamado al PP para negociarla, lo que, en su opinión, pone de manifiesto el “caos y el desastre interno” en el que se encuentra el PSOE, ya que esta adaptación tiene que estar culminada el 13 de enero de 2011.
“El PSOE no dialoga con el PP desde lo ocurrido con Velasco -en alusión a su dimisión-”, declaró Sanz, quien añadió que no sería de recibo que el Gobierno andaluz quisiera sacar adelante esta norma adaptada sin contar con el PP pese a que el presidente de la Junta dijo hace unos meses que contaría con los partidos.
BBK y Aspromonte acercan posturas para un moderado ajuste laboral
Mientras, la caja vasca BBK y el sindicato mayoritario en CajaSur, Aspromonte, han alcanzado “importantes puntos de encuentro” sobre el “moderado” ajuste laboral que hay que aplicar en la plantilla de la entidad cordobesa y que se realizará mediante prejubilaciones y medidas no traumáticas.
Fuentes de la entidad vasca han informado a Efe sobre la existencia de una serie contactos con todas las secciones sindicales de CajaSur, especialmente con Aspromonte, que representa al 69 por ciento de la plantilla de la caja cordobesa.
De hecho, las fuentes aseguran que existen “importantes puntos de encuentro” con Aspromonte sobre el alcance del ajuste laboral y del tipo de medidas que hay que aplicar, todas ellas basadas en la voluntariedad del trabajador.
Sin embargo, la BBK no ha precisado el número de puestos de trabajo que podrían estar en peligro ya que considera que las cifras definitivas no saldrán a la luz hasta que se celebra una mesa laboral formal, aunque habrá que esperar a que la operación supere todos los trámites y obtenga las últimas autorizaciones.
Los representantes de Aspromonte tampoco han ofrecido el número de puestos de trabajo que podrían verse afectados por el ajuste laboral, aunque al menos sí se han atrevido a asegurar que no se parecen “en nada” a la “terrible cifra” de mil despidos que “algún medio afín al PSOE” ha indicado.
CCOO anunció ayer una asamblea de trabajadores para el próximo 18 de noviembre para explicar a la plantilla la situación de la entidad y decidir posibles acciones ante las informaciones que indican que el posible ajuste laboral significaría la pérdida de hasta mil empleos.