En el punto de mira desde que salió a la luz su sorprendente separación de
Miguel Sánchez Encinas el pasado mes de octubre apenas un año y medio después de su boda,
Chenoa ha roto su silencio y por primera vez ha hablado sobre el duro trance personal que atraviesa y que ha querido desdramatizar con sus declaraciones más sinceras en mucho tiempo.
Volcada en su profesión y triunfando como presentadora de '
Operación Triunfo' en
Prime Video, y como concursante de la nueva edición de '
El Desafío' en
Antena 3, la artista no ha revelado si su ruptura es definitiva como se ha especulado en las últimas semanas después de que se 'olvidase' de su marido en el vídeo resumen de 2023 que compartió con sus seguidores en
Instagram.
Sin embargo, sí ha reconocido que no ha derramado lágrimas tras un 'fracaso' amoroso del que prefiere no dar detalles: "
Yo dosifico mucho mi dolor, no me permito sufrir del todo. ¿Me vendría bien llorar? Sí. Pero con el tiempo las cosas te duelen menos porque ya te han pasado antes. Con la edad te das cuenta de que no sirve de nada sentir pena por uno mismo. Lloro cuando menos lo espero: con una canción, una serie, una película", ha confesado.
"Mi mejor matrimonio es el que tengo con el público, los mejores piropos me los dan cuando voy al supermercado y son de verdad. Eso sí me hace llorar, el amor de toda esa gente" asegura en la entrevista.
Muy sincera, Chenoa sí ha admitido que ha sufrido "
ansiedad" tras su separación por 'culpa' de las cámaras. "
Que la prensa haga guardia en la puerta de mi casa me sigue chocando y me crea ansiedad. No te acostumbras a eso", asegura, revelando que sobrelleva la presión mediática con ayuda de su psicólogo, que como afirma es "
como ir al gimnasio".
Una presión mediática la que ha sufrido tras su separación de
Miguel Sánchez Encinas, pero que fue mucho peor cuando rompió con
David Bisbal en
2024: "
Estaba todo fuera de control. Recuerdo una vez que me fotografiaron agarrando a mi perra. Yo acababa de romper con una pareja y titularon 'La celulitis del desamor'. Subí a mi casa llorando. Me dolió mucho. Yo no estaba bien y eso me terminó de tirar para abajo", ha recordado dolida.
Sobre el almeriense, confiesa que no le molesta que le pregunten por su carrera "
porque le tengo mucho respeto profesionalmente. Pero no le encuentro explicación. Me llama la atención y me causa hastío. Yo he hecho muchas cosas como para que 20 años después me sigan preguntando por Bisbal" asegura. "
Él hace su vida y yo la mía, pero eso no significa que yo lo odie o que él me odie a mí. Pasa el tiempo y nada más, no hay rencores" ha explicado, aplaudiendo que recientemente David respondiese algo parecido cuando le preguntaron por ella: "
Me sentí respaldada. Me pareció un punto de inflexión" afirma.