El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha calificado de "triste" el rechazo de Elkarrekin Podemos al Proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático, acordado entre el PNV, PSE-EE y la coalición abertzale, y ha reprochado que se trata de una decisión "de corto plazo, mirando las próximas elecciones".
En un debate en Radio Euskadi, recogido por Europa Press, los parlamentarios vascos han analizado el acuerdo alcanzado entre PNV, PSE y EH Bildu de cara a aprobar la Ley vasca de Transición Energética y Cambio Climático.
En su intervención, Otero ha manifestado que en Elkarrekin Podemos hay "un poco de despiste" y "no está terminando de comprender lo que se ha acordado" en el proyecto de Ley, y ha explicado que el mismo no se habla de una prohibición fósil, sino que habla de una "desinversión de los activos públicos para que se centre el Ente Vasco de la Energía completamente en las energías renovables y en la eficiencia energética".
En esta línea, ha criticado que Podemos está haciendo "una acusación de exclusión, cuando lo que ha habido es una autoexclusión". "Ya se vio venir la historia, porque cuando trabajamos en la ponencia de descarbonización, sus aportaciones fueron completamente nulas y ahora, en este proceso de discusión de la ley, más que unas enmiendas lo que han presentado es una especie de programa electoral", ha indicado.
Según ha destacado, "Podemos ha tenido un problema porque ha presentado unas enmiendas que no estaban ancladas ni a la normativa existente, ni a las leyes del sector eléctrico, ni toman en cuenta el marco competencial, ni la normativa sectorial, la ley de organización del territorio, la ley del sector eléctrico o el código técnico de edificación".
"Es decir, --ha proseguido-- han hecho una especie de desiderato en decir 'cómo me gustaría a mí que fuera la transición energética', pero sin tener un anclaje claro en la realidad que tenemos". "Yo creo que es una decisión política que estaba tomada de antemano y daba igual un poco lo que saliera de esta negociación, porque precisamente de esta negociación, lo que ha salido es un fortalecimiento del sector público energético", ha concluido
Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Íñigo Martínez ha denunciado que su coalición no está en este acuerdo energético, porque no han querido ni PNV, ni PSE-EE, ni EH Bildu. "Hemos presentado al mismo una enmienda menos incluso que los partidos que sustentan al Gobierno, 116 enmiendas, y se ha tenido en cuenta en este proceso, por lo menos hasta este momento, una sola enmienda técnica de nuestro grupo parlamentario", ha reprochado.
Por lo tanto, ha dicho que "lógicamente" no pueden estar en este consenso que creen una ley "necesaria, obviamente, pero no con el contenido que se va a aprobar, porque primero llega tarde y tiene poca ambición, no aborda un debate fundamental con las condiciones que se necesita, como es qué energía, cómo la vamos a producir y cuánta vamos a producir".
Además, ha lamentado que dicha ley "tampoco aborda el debate necesario de la democratización de la energía". "Estamos ahora mismo en manos de grandes oligopolios energéticos y en esta ley se aborda de forma muy tímida el papel de lo público en esta transición ecológica. Nosotros pensamos que el papel de lo público, también el papel de la sociedad organizada a través, por ejemplo, de la propiedad social de algunas de las centrales de producción, sobre todo con el liderazgo de una empresa pública, es totalmente necesario", ha agregado.
Desde las filas del PNV, su parlamentario José Antonio Suso ha señalado que se trata de una ley "muy importante" que era "necesario" aprobar esta legislatura. "Íbamos con retraso en esta materia. Se ha trabajado los últimos años, pero no teníamos un instrumento, una ley integral", ha defendido.
En este sentido, ha subrayado que la ley contiene cuestiones "muy importantes" y ha valorado que el proyecto "se ha mejorado de forma importante en la tramitación parlamentaria, gracias a la colaboración de los tres partidos".
Por otro lado, ha reconocido que aún restan los trabajos en ponencia y en ella el resto de formaciones trasladarán sus propuestas, aunque le parecería "raro" que la ley recabase más apoyos. "El cambio climático es universal y debemos poner como Comunidad nuestros objetivos. Otras comunidades han avanzado más y se necesitaba una normativa que reflejara esos retos, objetivos y metas", ha añadido.
Desde el PSE-EE, el parlamentario Ekain Rico ha defendido que la emergencia climática es el "principal desafío al que se enfrenta la humanidad" y por eso se ha "planteado que la ley debía ser ambiciosa y tener carácter integral, con objetivos concretos".
Tras sostener que "entre todos" se ha sabido "enriquecer el proyecto", ha incidido en que se trata de "una buena ley que indica el camino de la transición energética" y que debe servir para "crear nuevos empleos y nuevas industrias competitivas".
Por otro lado, ha defendido que en el "ámbito estatal se han dado avances fundamentales en esta materia" y con este acuerdo Euskadi se "alinea con los escenarios dibujados en las directivas europeas". "Hay que construir desde lo pequeño hasta arriba, ya que si no, se queda solo en un desideratum y en bonitas palabras", ha finalizado.
Por último, el parlamentario del PP Luis Gordillo ha censurado, entre otras cuestiones, que la ley establezca un canon y ha advertido que la cuestión de la transición energética "no es algo que se decide en Euskadi", sino que es una política europea.
"De nada sirve que aquí se quieran poner una medalla estableciendo una prohibición de una posible descarbonización, si luego se compra un coche alemán que se produce con carbón o de Francia, que se produce con energía nuclear", ha añadido.
Asimismo, ha reconocido que el PP podría haber aceptado "en su gran mayoría" el proyecto de ley y llegar a un acuerdo, pero PNV, PSE y EH Bildu, que son "el bloque de poder esta legislatura, han preferido llegar a un acuerdo de última hora" que "dificulta la transición energética" al establecer un canon.
Por todo ello, ha defendido que las "transiciones" hay que hacerlas "con cabeza y coordinación, pensando a largo plazo" y no a través de una ley "cosmética, que establecerá trabas administrativas".