La Casa Blanca informa de los ataques con el objetivo de destruir unos misiles que iban a ser usados para atacar buques en el mar Rojo
Estados Unidos bombardeó este viernes por segunda vez en 24 horas posiciones de los rebeldes chiíes hutíes en Yemen, anunció John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Según el portavoz, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo tres ataques contra dos objetivos de los insurgentes.
Washington buscaba destruir unos misiles que los hutíes iban a usar para atacar embarcaciones en el mar Rojo, indicó Kirby.
En concreto, sobre las 18:45 hora de Saná (15:45 GMT), las fuerzas estadounidenses detectaron los misiles en zonas controladas por los hutíes en Yemen, determinaron que eran una amenaza y los destruyeron, detalló en un comunicado el Comando Central del Ejército estadounidense (CENTCOM).
El de este viernes es el segundo ataque contra los hutíes del Yemen en menos de 24 horas. El jueves, Estados Unidos bombardeó otros misiles que supuestamente iban a ser usados contra navíos en el mar Rojo.
Este es el sexto ataque de las fuerzas estadounidenses sobre los hutíes desde que el grupo insurgente empezara hace meses a atacar en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb a barcos que, según aseguran, están relacionados con Israel o se dirigen hacia ese país.
Esos ataques de los hutíes, apoyados por Teherán, podrían tener un gran impacto para la economía mundial porque por el mar Rojo circula casi el 15 % del comercio marítimo global.
Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron el 12 de enero su primer ataque contra objetivos en el Yemen relacionados con los hutíes, en lo que fue el primer gran acto de represalia contra los insurgentes por los ataques en el mar Rojo.
Además, en el plano diplomático, Estados Unidos anunció esta semana la designación como "terroristas" de los hutíes, algo que el grupo consideró un "honor".
Los hutíes forman parte del llamado "Eje de la Resistencia" orquestado por Irán para expandir su influencia en Oriente Medio. Empezaron sus ataques contra los navíos mercantes en represalia, según dicen, por la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza, que ha dejado casi 25.000 fallecidos.