El entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, aseguró este miércoles que "siempre" ha sentido la confianza del vestuario y que el día que los jugadores no estén con él, dejará el club.
"El día que los jugadores no estén conmigo, cogeré las cosas y me iré para casa. Hablamos mucho, no solo con los capitanes. Estamos tocados. Las derrotas contra el Madrid en una final cuestan de digerir, pero tenemos que hacer borrón y cuenta nueva", afirmó el técnico catalán en la rueda de prensa previa al partido de los octavos de final del a Copa del Rey contra Unionistas Salamanca.
Con todo, Xavi reivindicó que sigue en el cargo porque "se han cubierto los objetivos" desde el momento de su fichaje: "Cuando me fichan, vienen a Catar y me dicen que el club está muy mal y el objetivo es quedar cuartos, y quedamos segundos. El año pasado, el objetivo era ganar la Liga, así me lo hizo saber el presidente, y se ganaron la Liga y la Supercopa".
Y añadió: "Este año el objetivo es ganar títulos. Se ha perdido uno contra el Madrid. Estuvimos muy mal y pedí perdón. No estuvimos altura de este club, pero el primer objetivo era clasificarse para los octavos de la 'Champions', y sobre todo ganar los títulos importantes: Copa, Liga y 'Champions'".
El preparador egarense negó que se haya instalado un clima de pesimismo en la hinchada azulgrana. De hecho, aseguró que los aficionados le dan ánimos por la calle, si bien insistió en que, "como todos los entrenadores", se le valorará a final de curso por si cumple los objetivos y logra o no ganar títulos.
"Si no se gana y no se consiguen títulos, habrá consecuencias, lo he dicho desde el primer día. Nunca voy a ser un problema para el Barça. En el momento en el que me digan que soy un problema, ya me he marchado. Por encima de todo soy culer y quiero a este club", aseveró.
Asimismo, Xavi agradeció "la presencia y la positividad" del presidente, Joan Laporta, que este miércoles visitó a la plantilla. "Ya tuve contacto con él el otro día en el avión y me transmitió tranquilidad", reveló.
También tuvo palabras de agradecimiento para Pep Guardiola, que esta semana salió en su defensa y aseguró que los jugadores del Barcelona son los que deben dar un paso al frente.
"Le he mandado un mensaje de agradecimiento por el apoyo y las palabras de cariño. Él sabe la dificultad y exigencia que supone entrenar a este club tan grande. Es momento de estar unidos", indicó el técnico egarense.
Por otra parte, Xavi aseguró que, pese a atravesar "una de las situaciones (económicas) más difíciles de la historia", el Barça no puede permitirse dejar de ser competitivo en los próximos años con independencia de los problemas para fichar jugadores.
"Sin que sirva de excusa", el técnico egarense apuntó que ha tenido que lidiar con las "bajas muy importantes" de jugadores como Raphinha, Ter Stegen y especialmente Gavi, cuya lesión definió como "una puñalada en el corazón" del equipo y del que aseguró que se ha "echado en falta el liderazgo".
Sobre la eliminatoria de la Copa del Rey de este jueves en el campo de Unionistas de Salamanca, Xavi alertó de que se trata de un adversario que "ha demostrado sus fortalezas, sobre todo en su campo", y que se trata de un rival "rocoso defensivamente", "muy fuerte en el juego aéreo" y que "tiene las cosas claras".
"Tenemos que cambiar el chip después de la derrota en la Supercopa. Queremos volver a tener buenas sensaciones y pasar a cuartos. Somos favoritos por la diferencia de categoría pero el Unionistas ya ha eliminado al Villarreal y al Sporting. Mañana nos costará, como ya costó en Barbastro. Es el partido de su vida y tenemos que igualar su intensidad, fe y coraje", analizó.
Finalmente, Xavi explicó que Vitor Roque no participó en la Supercopa de España por "unas pequeñas molestias", pero que ya ha entrenado bien" y seguramente tendrá minutos este jueves en un partido en el que colectivamente tendrán que "mejorar sobre todo a nivel defensivo", dijo.