La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han firmado este miércoles el acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 5%, hasta los 1.134 euros al mes por catorce pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024.
Tras la firma del acuerdo, la ministra Díaz ha agradecido a los sindicatos su compromiso con los intereses generales "por encima de las lógicas particulares" y ha resaltado que con esta subida del SMI se amplían los derechos de los trabajadores con los salarios más bajos.
"Nadie que trabaje a jornada completa en España puede cobrar menos de 1.134 euros mensuales en 14 pagas, lo que equivale a un salario medio anual de 15.876 euros", ha apuntado la vicepresidenta, que ha destacado que este incremento del SMI beneficiará a uno de cada siete asalariados.
De hecho, el aumento de 2024, que no ha sido respaldado por CEOE y Cepyme, beneficiará a más de 2,5 millones de personas, de las que un tercio son mujeres y jóvenes.
En este sentido, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han destacado en el acto de firma del acuerdo que la subida del SMI tiene "cara de mujer y de joven", pues el perfil tipo del perceptor de esta renta mínima "es mujer, joven, con contrato temporal y que trabaja en sectores como el comercio, la hostelería o en los sectores agroalimentarios".
Los dirigentes sindicales han resaltado además que el SMI "es uno de los elementos fundamentales de justicia social y de reparto de riqueza" y sus efectos son "extraordinariamente positivos" sobre la economía española, pues su subida contribuye al mantenimiento y la mejora del consumo, a reducir las desigualdades y a impulsar la productividad.
"La subida de los salarios puede impulsar la mejora de la productividad de la economía porque si se suben los salarios y sobre todo los salarios más bajos se favorecen los mejores proyectos empresariales y se desincentivan los peores proyectos empresariales. Algunos llamarán a esto ideología, pero es una realidad que se puede demostrar ahora mismo con datos empíricamente en España", ha enfatizado Sordo.
Álvarez, por su lado, ha advertido de que la "ambición desmedida" de los empresarios por los beneficios obliga a seguir trabajando "más y más a fondo" con el SMI, de forma que ha pedido que, por ley, se regule "hasta qué punto es necesario que, de manera automática, los salarios más bajos de convenio afectados por el SMI puedan sumar ese aumento en las propias escalas salariales", evitando disputas que pueden acabar en los tribunales.
"Es muy importante que el SMI sea un soporte permanente a la acción de la negociación colectiva", ha añadido el líder de CCOO, que ha insistido, al igual que Álvarez, en la necesidad de que el SMI "no se desacople" del 60% del salario medio que recomienda la Carta Social Europea.
Tanto Álvarez como CCOO, Unai Sordo, han lamentado que CEOE y Cepyme no se hayan sumado al acuerdo "a pesar de todas las facilidades" que se les ha dado y confían en que su ausencia en este pacto no afecte al desarrollo de otras mesas de diálogo social.
Tras la firma formal del acuerdo, el Gobierno llevará previsiblemente al Consejo de Ministros de la próxima semana el decreto de subida del SMI para su aprobación.
Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme no se han sumado al acuerdo para subida de esta renta mínima alegando que no se han atendido sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector del campo.
Tras la subida del SMI, el Ministerio de Hacienda ha anunciado que, al igual que hizo el año pasado, incrementará el mínimo exento en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2024 para evitar un impacto excesivo en las retenciones.