La Guardia Civil busca a los cuatro encapuchados que supuestamente entraron a robar a punta de pistola en la casa del futbolista del Atlético de Madrid Ángel Correa, situada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, de la que se llevaron joyas y dinero.
El robo sucedió sobre las nueve de la noche de este sábado, poco después de que el futbolista argentino regresase de Arabia Saudí de disputar la Supercopa de España con el conjunto colchonero, cuando se encontraba en compañía de varias personas más.
Según ha informado la Comandancia de Madrid del instituto armado, la investigación ha recaído sobre los agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, quienes buscan a cuatro personas sospechosas de llevar a cabo el robo.
Los asaltantes entraron en la casa del deportista a punta de pistola -se desconoce si reales o simuladas- y obligó a los presentes a entregarles varias joyas y dinero en efectivo, cuyo monto total no ha trascendido.
Pese a la violencia empleada en el robo ninguno de los moradores de la vivienda resultó herido, según adelantó la Cadena Cope.
Este se suma a la lista de robos sufridos por múltiples futbolistas en sus domicilios en diversas partes de España, especialmente en Madrid.
Entre ellos, el sucedido en la casa del jugador colombiano del Rayo Vallecano Radamel Falcao el pasado 30 de septiembre, situada en el barrio madrileño de El Plantío y de la que dos encapuchados sustrajeron relojes, bolsos y otros efectos.
Tres días antes, el 27 de septiembre, Sergio Ramos sufrió un hurto en su domicilio en Sevilla mientras él jugaba un partido y sus cuatro hijos estaban en la casa.
Los jugadores del Real Madrid Rodrygo Goes y Dani Carvajal también sufrieron sendos robos en sus domicilios, el 8 de mayo y el 1 de septiembre de 2022, respectivamente.
En el caso de los ladrones que entraron en la casa de Carvajal la Guardia Civil detuvo a cuatro hombres, de nacionalidad albanesa y de entre 24 y 45 años, que conformaban una banda especializada en robos en chalets residenciales y que actuaban en España durante periodos de dos a tres meses.
