La
cosecha de diciembre ha confirmado los peores presagios para el mercado del aceite de oliva en España. Según los datos oficiales publicados, la producción ha alcanzado apenas
321.000 toneladas, una cifra considerada "raquítica" y la más baja en los últimos 40 años. Esta situación ha llevado al sector olivarero a advertir que España podría enfrentar una ausencia total de aceite de oliva "por primera vez en la historia" hacia finales de septiembre.
Juan Luis Ávila, portavoz del sindicato COAG, señaló
en declaraciones a 20 Minutos que la producción actual "nos va a dejar por debajo del aforo previsto" de 765.300 toneladas, lo que representa un 15% más que la campaña anterior y un 34% menos que la media de las últimas cuatro temporadas. Sin embargo, las estimaciones actuales sugieren que no se superarán las 700.000 toneladas, augurando
nuevos aumentos en el ya elevado precio del aceite de oliva.
El
desafío climático ha jugado un papel crucial en esta crisis. Cristóbal Cano, portavoz del sindicato UPA, explicó que
la sequía y las altas temperaturas durante la floración han reducido significativamente el rendimiento graso de la aceituna. "Este año ronda el 18-20%, menor que en campañas anteriores, donde era del 22-23%", añadió Cano.
La situación es tan grave que las existencias de aceite de oliva rondan las 627.000 toneladas, siendo las más bajas en cuatro décadas. Ávila destacó que "con tan baja producción, y teniendo en cuenta el consumo actual, no ha habido una situación de disponibilidad más baja en los últimos 40 años".
A pesar del aumento desorbitado de los precios, los consumidores se mantienen fieles al aceite de oliva virgen. Cano resaltó que "no hay ninguna grasa vegetal que se acerque en salud ni en versatilidad" al aceite de oliva. Sin embargo, los precios continúan subiendo, y aunque el Ministerio ha pactado una bajada del IVA del 5% al 0%, los sindicatos descartan que haya especulación en la cadena de distribución.
Finalmente, los productores esperan que las lluvias de primavera ayuden a recuperar el campo y los embalses, y demandan ayudas para los olivareros afectados por la mala cosecha. A medio plazo, solicitan medidas como fidelizar agua del Guadalquivir al olivar andaluz para mantener el liderazgo mundial en la producción de aceite de oliva.