La sequía en Andalucía ha alcanzado un nivel crítico, particularmente en la cuenca del Guadalete-Barbate. Juan Manuel Rodríguez, presidente de la cooperativa Frusana en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, expresa su angustia: "Estoy todo el día mirando las webs de predicciones y nada, no llueve.
Llevamos un tiempo diciendo que viene el lobo y ya está aquí.
Tenemos un problema gordo. No nos hemos visto en otra igual". Su testimonio,
recogido por el diario El País, deja a las claras lo grave de la situación, que afecta a más de un millón de habitantes y a otros 255.000 del Campo de Gibraltar.
Fran Moreno, delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Cádiz, describe la situación como "
alarmante". La dependencia de las lluvias y la inversión en infraestructuras son claves, pero el déficit de precipitaciones sigue siendo el problema principal. La red hídrica actual, desarrollada tras la sequía de 1991-1995, comprende ocho embalses que están ahora en niveles críticamente bajos. El embalse de Guadalcacín, el más grande, se encuentra tan solo oal 17% de su capacidad.
La cuenca de Guadalete-Barbate la más afectada en todo el país. Esta cuenca, crucial para el sur de España, solo tiene un 14% de su capacidad de agua embalsada, lo que resalta su crítica situación frente a la media nacional del 46%. Este dato es especialmente alarmante si se considera que la media histórica para estas fechas, desde 1988, es del 49%.
Juan Clavero, reconocido ecologista gaditano, critica la actual gestión del agua. Según él,
se ha abusado del recurso, y la falta de previsión para períodos de sequía prolongada ha exacerbado la crisis. En contraposición, Moreno defiende la gestión, destacando la consciencia de las comunidades de regantes sobre la importancia del recurso hídrico.
Según anuncia El País, el Gobierno de Andalucía se prepara para aprobar un nuevo decreto contra la sequía, que podría incluir medidas extremas como la importación de agua por barco. Las restricciones actuales, que incluyen recortes del 50% para el regadío y del 20% para el consumo doméstico, han comenzado a impactar en la vida diaria de los ciudadanos. Ecologistas en Acción argumenta que estas restricciones debieron implementarse antes.
En lugares como Puerto Serrano, los cortes nocturnos de agua ya son una realidad. El alcalde, Daniel Pérez, explica los desafíos que enfrenta su comunidad, en su mayoría trabajadores que madrugan. En Zahara de la Sierra, aunque aún no hay restricciones severas, la presencia del embalse de Zahara-El Gastor casi vacío es un recordatorio constante de la gravedad de la crisis.
Juan Manuel Rodríguez se mantiene al margen de las polémicas, aunque critica la falta de reutilización del agua reciclada en la agricultura. Mientras tanto, la Junta de Andalucía contempla soluciones como la perforación de acuíferos para mitigar la sequía. Sin embargo, con un recorte del suministro de agua y la ausencia de lluvias, Rodríguez duda de la viabilidad de continuar con las cosechas más allá de mayo. La situación pone en riesgo no solo la producción agrícola, sino también el empleo de cientos de trabajadores. Rodríguez revela la gravedad de la crisis económica y laboral: "Tenemos 500 trabajadores, 150 son fijos, y una producción de 40 millones de euros al año. Si bajamos, me da miedo lo que pase con la gente, va a haber un problema grave. Estamos ya pensando en el ERTE". Esta preocupación resalta las consecuencias potencialmente devastadoras de la sequía.
Clavero cierra con un mensaje sombrío: "Esto es un desastre anunciado. Deberíamos haber reducido el consumo y aumentado reservas, pero ha pasado lo contrario. Es una planificación hidro-ilógica". Esta crisis pone de relieve la importancia de una gestión sostenible del agua y la necesidad de una respuesta coordinada y eficiente ante situaciones extremas como esta.
DEMANDAN LA CREACIÓN URGENTE DE UNA MESA DEL AGUA
El secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez,
ha demandado la creación urgente de una Mesa del Agua provincial ante la “situación límite” que está atravesando el regadío, que es “uno de los motores socioeconómicos” de la zona. La organización parte de la base de que “las pocas lluvias de estos últimos meses son insuficientes para revertir el impacto de una sequía que coloca a la agricultura de regadío de la provincia en una difícil coyuntura”.
Según sus cálculos, hay unos seis mil agricultores afectados en este momento en la provincia y las pérdidas superan ya los cien millones de euros.
Y con respecto a los cultivos más afectados cita el aguacate, el olivar, el maíz, “que se ha perdido en Guadalcacín, va a costar trabajo sacar adelante el algodón, y la remolacha dependerá de la lluvia de aquí a primavera”.
En el caso del maíz,
expone que se ha perdido este año al completo, “porque es un cultivo que no tiene buen precio y necesita mucha agua, y el agricultor ha planificado el año de otra forma, concentrándolo en menos hectáreas y en otros no sembrando”.
Por ello, para el responsable de COAG Cádiz
“es necesario que la Junta de Andalucía cree y convoque una Mesa Provincial del Agua” en la que deben tomar parte las organizaciones agrarias para tratar de buscar soluciones “tanto a corto como a medio y largo plazo, ante la situación de sequía severa y el impacto del cambio climático”.