El precio de la vivienda, tanto nueva como usada, se incrementó un 5,1 % en el conjunto de 2023, una subida que fue mayor, del 6,5 %, en las áreas metropolitanas, según los datos difundidos por la tasadora Tinsa.
En el conjunto del año, marcado por las sucesivas subidas de los tipos de interés que han encarecido la financiación y frenado las compraventas y las hipotecas, el precio en las islas creció un 5,8 %, mientras que en las capitales y grandes ciudades lo hizo un 4,8 %.
En el caso de la costa mediterránea, la subida fue del 4,5 %, mientras que en el resto de municipios se situó en el 3,7 %.
Las islas, a poca distancia de su máximo histórico
En el caso concreto de diciembre, la vivienda se revalorizó un 3,7 % en tasa interanual y las islas fueron las que protagonizaron el mayor incremento, del 7,5 %.
Con estos incrementos, el precio de la vivienda en Canarias y Baleares solo está un 3,5 % por debajo de los máximos que registró entre 2007 y 2008, coincidiendo con el bum del sector inmobiliario.
Por su parte, en la costa mediterránea el precio subió en diciembre un 4,4 %, en las áreas metropolitanas un 4 %, en las capitales y grandes ciudades un 3 % y en el resto de municipios un 2,4 %.
Si tenemos en cuenta la variación intermensual, con respecto al mes de noviembre, la subida de los precios de la vivienda se moderó al 0,1 % con carácter general.
En este caso, los mayores incrementos se observan en la costa mediterránea (0,6 %) y el único descenso se registra en las capitales y grandes ciudades, con un 0,1 % menos.
Se revaloriza casi un 40 % desde los mínimos
Desde los mínimos que se anotó después del estallido de la burbuja inmobiliaria, la vivienda se ha revalorizado más de un 39 %.
Donde más ha crecido desde entonces ha sido en las capitales y grandes ciudades (47 %) y donde menos en el resto de municipios (23,4 %).
Por su parte, a nivel general la vivienda está un 18,2 % por debajo de los máximos de 2007 y 2008.
La menor diferencia desde esos años se registra en las islas (-3,5 %), seguida de las capitales y grandes con el 14 % y la mayor distancia se observa en la costa mediterránea (28 %).
Según ha señalado la tasadora, la tasa de dudosidad aumentó, pero se mantiene en niveles contenidos gracias a la resistencia del empleo, que continúa sosteniendo la solvencia de los hogares a la par que su poder adquisitivo se restablece a medida que se modera la inflación.
Con todo ello, Tinsa subraya que la economía hasta la fecha ha mostrado resistencia y sostiene el nivel de los indicadores residenciales en torno a sus niveles medios de actividad.