"Lee regresará a su casa y proseguirá su tratamiento desde ahí por el momento", dijo Kwon Hyuk-ki, integrante del PD
El líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, recibirá el alta médica mañana miércoles, ocho días después de haber sido operado de urgencia por una puñalada en el cuello asestada por un hombre que le atacó durante un acto público.
Según informaron hoy fuentes de su formación, Lee, líder del liberal Partido Democrático (PD) de 60 años, ha mostrado una recuperación lo suficientemente favorable como para poder abandonar mañana el Hospital de la Universidad Nacional de Seúl, donde fue operado el pasado 2 de enero.
"Lee regresará a su casa y proseguirá su tratamiento desde ahí por el momento", dijo Kwon Hyuk-ki, integrante del PD, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
A su vez, la Policía surcoreana decidió hoy no revelar la identidad del acusado de atacar a Lee, después de determinar que su caso no cumple con las condiciones legales para la divulgación de la información.
Corea del Sur normalmente se abstiene de dar a conocer los detalles de aquellos acusados de cometer un delito, aunque la ley permite divulgar la identidad de los sospechosos de cometer delitos violentos en aras del interés público cuando existe evidencia suficiente en torno al delito.
La decisión promete desatar las críticas del PD, que ya en la víspera criticó el que la Policía tuviera que evaluar esta decisión teniendo en cuenta las múltiples pruebas en contra que pesan sobre el atacante.
El atacante, un hombre de 67 años apellidado Kim, se lanzó sobre Lee durante un acto público en la ciudad de Busan (350 kilómetros al sureste de Seúl) y le apuñaló en la parte izquierda del cuello.
Múltiples cámaras captaron el momento en el que Kim le clavó a Lee el cuchillo de acampada de 17 centímetros que compró por internet y que modificó posteriormente para el ataque.
Lee fue atendido de urgencia primero en Busan para cortar la hemorragia y luego trasladado por helicóptero a la capital surcoreana para que se le reconstruyera la yugular.
Kim, que posee una inmobiliaria en la ciudad de Asan (80 kilómetros al sur de Seúl), fue detenido en el acto y ha admitido ante la Policía que atacó al político con intención de matarlo, aunque de momento no han trascendido sus motivaciones exactas ni si está afiliado a un partido político.
Kim presentó a la corte que determinó su arresto formal un documento de ocho páginas explicando los motivos tras el ataque.
Aunque el contenido no se ha hecho público, la Policía ha admitido que Kim les transmitió que estaba "resentido" con la clase política surcoreana.