La polémica está servida en Jerez tras el
discurso pronunciado por el rey Melchor en el acto de adoración celebrado el pasado viernes.
Encarnando a un de los Reyes de Oriente, el bordador Fernando Calderón se refirió a “
todos aquellos niños que por el egoísmo humano nunca conocerán la cara de sus padres, ni las de sus abuelos y nunca nos escribirán una carta contándonos sus sueños”. Y pedía tener en cuenta a aquellos “
niños y niñas que nunca llegaron a nacer”.
Unas palabras que quizás los más pequeños allí presentes no llegaron a comprender, pero que, sin duda, han despertado la
indignación entre muchos vecinos de Jerez por el mensaje “antiabortista” en un acto público.
Así lo ha calificado precisamente Marea Violeta, que ha criticado a través de una carta no es “para pedir deseos o regalos, sino para mostrar nuestro enfado por la soflama antiabortista lanzada por el rey Melchor al finalizar la cabalgata de nuestra ciudad”. En la misiva, recuerdan que la interrupción voluntaria del embarazo “es un derecho protegido por la legislación española” y que en mayo del año pasado el pleno del tribunal constitucional aprobó la sentencia que desestima íntegramente el recurso de inconstitucionalidad que presentó el PP.
En un momento en el que se persigue a escuelas, docentes y bibliotecas bajo la acusación de adoctrinamiento cuando se habla al alumnado de los derechos que se recogen en la constitución –prosigue el comunicado- sus majestades han aprovechado un espacio y un momento, “en el que tienen a todas las criaturas de una ciudad escuchando con atención, porque les han contado que les van a traer regalos, para soltar tan rancia bazofia antiabortista”.
Desde este movimiento recuerdan a Calderón que “ha sido elegido por el gobierno municipal y por tanto representaba a las distintas sensibilidades del pueblo de Jerez”, y que “ha usado este honor para atacar en su discurso a las mujeres que libremente decidieron su derecho de no ser madres, que democráticamente ese derecho está protegido legalmente, gracias a la lucha de las feministas, que, en cualquier caso, seguiremos aquí mientras quede una sola mujer en el mundo que no pueda decidir sobre su propio cuerpo, para defender el derecho al aborto y para celebrar con inmensa alegría los avances que, en ese sentido, consiguen las compañeras de otros territorios”.
En este sentido, continúan en esta misiva, ahora esperan que la alcaldesa María José García-Pelayo, “que tanto manifiesta su deseo de no confrontar, no continúe por esta senda”. Sin más, cierran la carta exigiendo “un mundo más igualitario”.