El Congreso gastó más de tres millones de euros en actividades internacionales en 2023, casi un 10% más que en el año anterior. Sólo en las relacionadas con la dimensión parlamentaria de la Presidencia española de Unión Europa, que tuvo lugar durante el segundo semestre, se invirtieron 1,38 millones de euros.
Según los datos consultados por Europa Press, la Cámara ha contabilizado un total de 144 actividades internacionales a las que se dedicaron más de 3.008,672,74 euros, una cantidad a la que hay que sumar el coste de una quincena de ellas que aún no ha sido facturado.
Se trata de un incremento del 9,7% en comparación con las cifras de 2022, cuando el gasto en actividades internacionales ascendió a 2.741.319,91 euros.
En 2023 lo más costoso fueron los eventos relacionados con la denominada 'dimensión parlamentaria de la Presidencia de la Unión Europea' que España ostentó entre el 1 de junio y el 31 de diciembre y en los que se han invertido 1,38 millones.
A diferencia de ejercicios anteriores en los que los desplazamientos más caros correspondían a los de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en esta ocasión encabeza la lista un viaje de 133.192,78 euros que realizaron a Washington (EEUU) miembros de la Comisión de Asuntos Económicos para participar en el Foro Parlamentario Mundial organizado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Además, se gastaron 127.013,78 euros en la 18ª edición de un curso para asesores parlamentarios de asambleas de América Latina, Norte de África y la Unión Europa, que se celebró durante once días entre Madrid y Zaragoza.
Después ya aparecen los viajes de los miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que se reúne cuatro veces al año en Estrasburgo (Francia). Se trata de una de las representaciones más numerosa de las Cortes, que incluye también a senadores. Sólo en idas y venidas a esas citas se invirtieron más de 239.230,98 euros. No obstante es una cifra unos 20.000 menor que el año anterior.
Además, en el listado figuran 90.424,54 euros de la reunión que la Comisión de Asuntos Políticos y Democracia que esta asamblea celebró en Sevilla en mayo.
Destacan también varios viajes de los representantes españoles en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN como el que realizaron durante cinco días a tres ciudades de Canadá para asistir a la Reunión conjunta de la Subcomisión de Cooperación transatlántica en materia de defensa y seguridad y la Subcomisión de Relaciones Transatlánticas de este órgano, que ascendió a 65.841,13 euros.
Asimismo, se facturaron 49.260,56 euros por su asistencia a la sesión de primavera de la asamblea en Luxembugo, que duró dos días; otros 52.000 euros para que fueran a la 69ª Sesión Anual de este órgano en Copenhague (Dinamarca), del 6 al 9 de octubre, y otros 32.024 euros para ir a la Reunión de la Subcomisión de relaciones económicas transatlánticas y la Subcomisión de miembros asociados OTAN (de la Comisión Política) en Canberra y Sidney (Australia), durante cinco días en noviembre.
Un total de 81.633,53 euros se invirtieron en un viaje de la Delegación española en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP) para asistir a su reunión general en Islamabad (Pakistán)
Estas cifras globales incluyen sólo los gastos de desplazamiento y alojamiento en los distintos destinos, pero no los gastos de los parlamentarios durante su estancia fuera del país. Hasta 2017 quienes participaban en estos viajes percibían una dieta diaria de 150 euros, pero el Congreso sustituyó es cantidad por un sistema de abono de gastos debidamente justificados.