Según ha explicado el teniente de Alcalde, Juan Clemente, el nuevo edificio, “muy respetuoso con el entorno” y construido por la Iglesia, ha adecentado esta zona de la ciudad, que se había convertido en casi un vertedero abandonado. No obstante, entre la Ermita del Paje y la Casa de la Iglesia ha quedado una calle que, con el objetivo de convertirla en lugar de espera para los inmigrantes y zona de esparcimiento para los usuarios, será cerrada por el Ayuntamiento con una valla metálica que está siendo realizada por los alumnos de la Escuela Taller. El material necesitado, más las horas de trabajo, suman un ontante aproximado de 5.000 euros que, tal y como ha adelantado Juan Clemente, serán sufragados por el Ayuntamiento ubetense.
Del mismo modo, el edil socialista ha afirmado que el equipo de Gobierno está intentando agilizar todos los trámites necesarios para su puesta en funcionamiento ya que la intención es que pueda ofrecer los servicios de comedor y ropero de Cáritas a los temporeros durante la próxima campaña de recogida de aceituna.
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