Enciso presidió su primer pleno ordinario desde que saliera de la cárcel el pasado 15 de junio, tras permanecer ocho meses en prisión imputado de los delitos de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, falsedad documental, cohecho y tráfico de influencias.
Los últimos tres plenos celebrados en el Ayuntamiento de El Ejido habían sido extraordinarios, sin ruegos y preguntas, lo que suscitó fuertes críticas desde la oposición, constituida por PSOE y PP, al considerar que el equipo de gobierno del PAL, que gobierna con mayoría absoluta, impedía la transparencia y el debate político.
Finalmente, el equipo de gobierno accedió a convocar una sesión ordinaria para ayer, en la que Enciso subrayó, frente a las peticiones de dimisión formuladas desde la oposición, que no tiene intención alguna de abandonar la Alcaldía.
La portavoz del grupo municipal socialista, Guadalupe Fernández, insistió en que Enciso debe dimitir “por ética personal y política”, ya que “su situación con la justicia le impide hacer frente a los problemas del municipio”.
“Ni he dimitido ni voy a dimitir porque la justicia no me ha incapacitado”, respondió Enciso, quien aseguró que está “tranquilo” y que no sabe “nada” de la denominada Operación Poniente, que investiga una presunta trama de corrupción empresarial en torno a la Empresa Mixta de Servicios Municipales (Elsur) y varias subcontratas.
Enciso señaló que ha pedido explicaciones sobre las razones de su imputación y que no ha recibido respuesta, pero que la verdad se conocerá cuando se levante el secreto de sumario y entonces se verán las “mentiras” vertidas sobre su persona.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Francisco Rivera, insistió en que Enciso tiene que responder a unas “responsabilidades políticas importantes”, al margen de las judiciales, y dimitir.
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