Según el escrito de calificación fiscal al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan a marzo de 2007 cuando el dueño de los relojes y los mecheros, al tener amistad con el acusado y encontrarse en un momento en el que precisaba liquidez monetaria, le encargó que vendiera dos relojes de oro y tres mecheros, para lo cual confeccionaron un escrito para la autorización de la venta.
Posteriormente, en el mes de abril, el acusado se presentó en una joyería de la capital gaditana, donde vendió los dos relojes por un precio de 1.100 euros y dejo uno de los tres mecheros para que el establecimiento lo vendiera. Después contactó con el propietario de los relojes, al que le hizo entrega de 1.200 euros y le indicó que podría recuperar los relojes por un precio de 1.400 euros.
En noviembre de ese mismo año, el propietario de los relojes logró ponerse en contacto con el acusado con la intención de recuperar la mercancía, para lo cual le fue solicitado 1.700 euros que le entregó al acusado, que una vez con el dinero, no realizó ninguna gestión para recuperar los relojes, que ya habían sido vendidos a terceras personas.
Por todo ello, la Fiscalía va a solicitar una condena de un año de prisión por un delito de apropiación indebida, además de indemnizar al dueño de los relojes con 2.270 euros.
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