Así se desprende del sondeo del instituto demoscópico Emnid publicado hoy por el dominical "Bild am Sonntag", según el cual un 63 por ciento de los alemanes consideran que el buen momento de la economía del país se debe a la situación internacional.
Apenas un 28 por ciento cree que la gestión de la coalición de gobierno de centro-derecha de Merkel sea la principal responsable del auge económico y el descenso progresivo del desempleo.
El porcentaje de ciudadanos que lo atribuye a las reformas emprendidas por el Ejecutivo socialdemócrata-verde de su antecesor, Schröder, se sitúa en un 22 por ciento.
El propio ex canciller afirmó, en una entrevista publicada esta semana por "Bild", que el actual gobierno nada tiene que ver con el auge económico, sino que éste se debía a la denominada "Agenda 2010" aprobada durante su segunda legislatura.
Schröder sostenía, asimismo, que los países que no emprendieron en 2003 medidas como las suyas -y citaba a Reino Unido, Francia y España- se encuentran ahora en la necesidad de acometer reformas más drásticas que las que entonces aprobó su gobierno.
Las reformas de Schröder comportaron fuertes recortes en prestaciones sociales y los subsidios al desempleo y a ellas se atribuye la impopularidad en que cayó su Partido Socialdemócrata (SPD) y posterior derrota ante Merkel, en las elecciones 2005.
Los actuales sondeos semanales no reflejan una mejoría en la persistente caída de popularidad de la coalición de la canciller -formada por la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU), más el Partido Liberal (FDP)- a pesar del buen momento económico.
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