Tras el descanso la cosa no sólo no mejoró para los locales, sino al contrario, con un parcial de 3-11 los de Antonio Cánovas conseguían la máxima ventaja del partido de 16 puntos (32-48, minuto 5 del tercer cuarto). Pero cuando el partido parecía totalmente decidido, la casta de los jugadores de Las Canteras los devolvió al partido con varias recuperaciones e hizo que elevaran la confianza, que por primera vez comenzaron a sentirse cómodos aunque sin suerte en el marcador final.
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