Es evidente que la inteligencia artificial ha experimentado un auge en 2023. A lo largo de varios años, ha venido manifestando discretos signos de su incursión en diversas facetas de nuestra vida cotidiana, pero indudablemente, el último año ha marcado su gran avance con la introducción de herramientas como ChatGPT, Copilot o Midjourney, entre otras.
Sin lugar a dudas, esta última tecnología ha llegado para quedarse, aunque no esté exenta de sus propios riesgos. Uno de ellos, inherente a su evolución, es su impacto en el mercado laboral. El uso de la inteligencia artificial y el análisis de grandes volúmenes de datos se están convirtiendo en pilares fundamentales para empresas y naciones. La capacidad de prever con la máxima exactitud posible la evolución de los mercados y sus fluctuaciones puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Lo mismo ocurre en el ámbito tecnológico del mercado laboral, donde observamos un constante ajuste de capital humano y plantillas en medianas y grandes empresas. Estos movimientos no han pasado desapercibidos para Nicholas Bloom, quien, en un estudio reciente, se ha aventurado a señalar la frontera de los despidos con la llegada definitiva y progresiva de la inteligencia artificial.
Según los datos recopilados por el prestigioso portal Techspot, el experto en tecnología, Bloom, advierte que la defensa más efectiva contra la creciente influencia de la inteligencia artificial radica en asumir roles que requieran interacción directa en persona.
En este sentido, Bloom destaca actividades como las reuniones presenciales con colegas, la dirección de equipos o la tutoría, incluso si se llevan a cabo de manera mensual, como elementos clave que la inteligencia artificial aún no puede replicar. Es por ello que sostiene que los trabajadores remotos son los más susceptibles, representando actualmente un 10% de la fuerza laboral, mientras que el 30% adopta un modelo híbrido y el restante 60% trabaja en las sedes de sus respectivas empresas.
Paralelamente, Bloom subraya que los empleos rutinarios también enfrentan la amenaza de ser reemplazados por la inteligencia artificial en los próximos años. Según sus proyecciones, entre 2028 y 2033, áreas como la entrada de datos, los centros de llamadas, recursos humanos y nóminas podrían experimentar una transformación significativa impulsada por la automatización.
No obstante, destaca con énfasis que, a pesar de los riesgos, la inteligencia artificial generará más empleos de los que desplazará, una noticia alentadora que podría disipar las preocupaciones de aquellos inquietos por el futuro de sus puestos de trabajo.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es