La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha subrayado este lunes el impulso del Gobierno andaluz para seguir avanzando y ofrecer a las mujeres la mayor calidad asistencial.
Ha aludido a los nuevos pasos que se dan en materia de Ginecología y Obstetricia, centrados en la salud reproductiva y planificación familiar, educación en salud, prevención y detección temprana de enfermedades, así como el apoyo a la salud mental.
La Consejería de Salud ha esgrimido que se abordan nuevas medidas y programas para avanzar en el bienestar y la salud de las mujeres como la ampliación de los tramos de edad para los cribados de cáncer de mama, la implantación del cribado de cáncer de cérvix para las mujeres de 25 a 65 años y la vacunación del virus del papiloma humano, según una nota de este departamento.
"Estamos dando pasos muy importantes para cuidar a las mujeres andaluzas y seguiremos trabajando en ello", ha insistido.
En cribado de cáncer de mama, más de 387.000 mujeres andaluzas han participado en este programa, lo que ha permitido detectar 881 cánceres en una fase precoz de la enfermedad.
Hasta ahora, este cribado se ofrecía a mujeres de entre 50 y 69 años, pero el Gobierno de Andalucía ha ampliado desde este año este cribado a cinco nuevos grupos de edad: 47, 48, 49, 70 y 71 años.
"Y nuestro compromiso es extenderlo desde los 40 a los 75 años. La detección precoz es crucial para lograr los mejores resultados y, desde aquí, animo a todas las mujeres a que acepten la invitación al cribado de cáncer de mama que llega a sus casas. Esta carta puede salvarles la vida".
En esta apuesta por la detección y la prevención, Catalina García ha reseñado la vacunación a las jóvenes de entre 12 y 18 años contra el virus del papiloma humano. Actualmente, el 92,6% de las jóvenes de estas edades tienen puesta al menos una dosis.
"Pero también -ha continuado-, desde este año, hemos ampliado esta vacunación a los chicos que cumplen 12 años en 2023. El 75% de los chicos tiene ya una dosis".
"Junto a la prevención, el fomento de hábitos de vida saludable, la apuesta por mejorar la vacunación y la mejora de los programas de cribado existe un claro planteamiento de mejorar la conexión entre Atención Primaria y Hospitalaria. Y para ello es fundamental la cultura activa y coordinada de formación de profesionales de los dos niveles en la que también estamos trabajando en Andalucía", ha concluido.
Ha considerado clave la formación y la actualización constante de los conocimientos de los profesionales médicos y de enfermería, que durante este 2023 han realizado 85 actividades de esta especialidad.
"Tenemos la obligación de poner todos los medios disponibles al alcance de nuestros profesionales para cumplir con el objetivo fundamental de brindar a los ciudadanos la mejor atención sanitaria", ha dicho.
Con este objetivo, ha añadido, se ha aumentado la plantilla de profesionales desde 2019 con casi un 10% más de profesionales especialistas, lo que ha permitido incrementar también el número de consultas atendidas.
La titular de Salud y Consumo ha señalado que ese impulso a la salud de las mujeres se ha plasmado en la Estrategia de Salud Sexual y Salud Reproductiva de Andalucía.
"Nuestro compromiso para potenciar la salud de la población andaluza en esta esfera vital de gran relevancia, potenciando la calidad y calidez de servicios al respecto, con especial atención a situaciones de especial vulnerabilidad y/o riesgo de exclusión social", ha agregado.
Ha manifestado que la Estrategia pretende identificar los principales retos para la mejora de la salud sexual y salud reproductiva en Andalucía y, desde aquí, diseñar e implementar medidas para la calidad y calidez del abordaje de la salud sexual y la salud reproductiva desde la perspectiva de la prevención de riesgos y atención a necesidades y problemas y también desde la promoción y fomento del empoderamiento poblacional para la puesta en práctica de estilos de vida saludables.
La misión de la Estrategia, ha incidido la consejera, es garantizar la promoción y prevención de la salud sexual y la salud reproductiva, además de ofrecer una atención de calidad; sensibilizar en la corresponsabilidad personal y social para garantizar el respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las personas a lo largo de la vida y asegurar la formación e investigación de calidad del conjunto de profesionales que asesoran y atienden a las personas en su salud sexual y salud reproductiva para sustentar las prácticas sanitarias en la mejor evidencia científica, la seguridad, calidad y calidez.