El traspaso de poderes de la ya ex consejera de Obras Públicas y Vivienda a su sucesora, Josefina Cruz, se convirtió en parte en despedida y reconocimiento para Rosa Aguilar, pero, sobre todo, en un perfecto escenario para desvelar cómo en pocos días se puede realizar una minicrisis en el Gobierno andaluz, cerrarlo con sólo dos movimientos y, además sentirse satisfechos.
Porque el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se encontraba ayer muy satisfecho con la entrada de Rosa Aguilar en el Gobierno central y, sobre todo, en la cartera de “Agricultura y Medio Ambiente”, según la llamó porque le cuesta trabajo aquello de Ministerio de Medio Rural...
Griñán aprovechó el momento, muy familiar y muy distendido, son la presencia de casi todo el Gobierno andaluz (faltaba, además de los máximos representantes sindicales, Clara Aguilera, la homónima de Aguilar en el Gobierno andaluz), para revelar algunos “pequeños secretos” de esta crisis de Gobierno.
Fue “algo antes de lo que han dicho algunos medios generalmente informados” cuando recibió la llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero para preguntarle directamente por Rosa Aguilar. “No sé si hice bien o mal, pero hablé bien de ella”. Que coincidía “en muchas cosas con mi discurso y mi proyecto político”, que era “muy leal”. El presidente le dijo que quería contar con ella y él, directamente, le preguntó que para qué y como tenía en mente la única cartera que Rodríguez Zapatero había dicho que iba a cambiar, le soltó: “Para Trabajo, no la dejo ir”.
Entonces me dijo que era para Agricultura y Medio Ambiente, un Ministerio que “por las competencias que puede ejercitar y por la interlocución que tiene con la UE, un departamento fundamental para Andalucía”, relataba Griñán para añadir que encima era cordobesa... “Para mi era muy importante. Ahí ya no podía decir que no”.
Siguió con las anécdotas para resaltar que era la segunda ocasión que un consejero andaluz se marchaba para ir a formar parte del Ejecutivo central. “El primero fui yo”, reconocía refiriéndose a cuando dejó Salud para marcharse con Felipe González al Ministerio de Trabajo.
Pero también le recordó a Aguilar que “ya conoce a la consejera Aguilera”, de modo que la tendrá siempre encima para exigir todos los asuntos pendientes que tiene Andalucía con su Ministerio. Después, en los corrillos bromeaba con la pareja Aguilar-Aguilera, aunque a Díaz Trillo, consejero de Medio Ambiente, no lo nombró.
Toma de posesión
Ya por la tarde y tras prometer su cargo ante el Rey, Rosa Aguilar recibía la cartera de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de manos de su antecesora, una emocionada Elena Espinosa que le ofreció todo su apoyo ahora como diputada, y aseguraba que la “seña de identidad” de su mandato será “el diálogo y la participación” con el sector agroalimentario y las entidades medioambientales, además de la coordinación leal con las Comunidades Autónomas.
El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, los ministros de Innovación y Ciencia, Cristina Garmendia y de Fomento, José Blanco, así como el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, arroparon con su presencia el cambio ministerial.
Rosa Aguilar reconoció en su intervención que son “tiempos difíciles, llenos de retos y desafíos, pero es ahora cuando hay que arrimar el hombro y cuando más nos necesitan los ciudadanos; en estos momentos es cuando hay que dar la cara”.
“Hay que trabajar ya”, indicó la ministra a los medios de comunicación, a quienes avanzó que acudirá la próxima semana al Consejo de Ministros de Agricultura de Luxemburgo y la Cumbre de la Biodiversidad que se celebrará en Japón.
Aludió al diálogo, con el objetivo de buscar “acuerdos, convenios y puntos de encuentro”, y a su intención de abrir “de par en par” a la ciudadanía el Ministerio, que “tiene rostro humano”.
La nueva ministra ha afirmado que todo el “esfuerzo prioritario se centrará en la política agrícola y pesquera” y que impulsará, “aún más si cabe”, la lucha contra el cambio climático.
Satisfacción generalizada porque una andaluza ocupe la cartera
El sector agrario y pesquero andaluz ha recibido con satisfacción el nombramiento de una andaluza al frente de Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, resumible en el “ya tocaba” pronunciado por la consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, sectores que le han exigido que tome las riendas de los problemas que sufre un sector estratégico en nuestra economía.
Entre las tareas que tiene pendiente Rosa Aguilar en su nuevo papel de ministra se encuentra, por cercanía, la defensa de los intereses agrícolas ante el acuerdo entre la UE y Marruecos, especialmente lesivo para los intereses de las frutas y hortalizas, aunque en Bruselas tendrá que defender muchos acuerdos sectoriales, como la pesca, y negociar la nueva PAC y el mantenimiento de las ayudas.
Greenpeace le pide señales ante la cosmética
El director de Greenpeace España, Mario Rodríguez, pidió ayer a la nueva ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, que envíe cuanto antes “señales” en favor de la conservación del medio ambiente que desmientan que su nombramiento ha sido una “operación cosmética”.
Rodríguez, quien presentó ayer en Sevilla una campaña contra el deterioro que en su opinión sufre la política ambiental de la Junta de Andalucía, matizó, a preguntas de los periodistas, que “el marco” en el que se ha producido este nombramiento es “muy desfavorable” y deploró que la remodelación del Gobierno no haya restituido un Ministerio específico de Medio Ambiente.
“Queda un año y medio de legislatura y los presupuestos ambientales (del MARM) son raquíticos, por lo que cualquier persona que llegue de ministro lo tendrá muy difícil”, aseguró.
Con todo, indicó que el Gobierno otorga una gran importancia a la política de imagen y, por ello, recomendó a la nueva ministra que envíe “señales claras” de su apuesta por el medio ambiente.
Por su parte, Cecilia Montiel, coordinadora de Ecologistas en Acción en Andalucía, se mostró más pesimista y recordó que la defensa del medio ambiente no ha sido una prioridad durante sus anteriores responsabilidades.
Jiménez asegura que el PP está “acojonado” con el nuevo Gobierno
El portavoz del PSOE-A en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, aseguró ayer tras la toma de posesión de la nueva consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz, que el presidente del PP-A, Javier Arenas, ha tenido que “claudicar y reconocer” que el nuevo Gobierno es “magnífico”, y aseguró que al PP “se le vio acojonado, asustado” por haber “perdido” la iniciativa política.
Jiménez ironizó ayer con la conversación informal entre Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, en las que reconocían que el nuevo Gobierno central era mejor, para asegurar que “por la boca muere el pez” y que es “tan excelente, tan bueno”, que ambos dirigentes tuvieron que claudicar.
Sin perder el tono irónico, aseguró que al PP “se le vio ayer -por el miércoles- de alguna manera asustado, acobardado, acojonado y trasladando que está ante una situación de pérdida de iniciativa política”.
Además, según Jiménez, la presencia de ministros andaluces en el nuevo Gobierno evidencia la “capacidad de liderazgo” del secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en la conformación del proyecto socialista en el Ejecutivo central.
A su juicio, ha comenzado una “nueva” etapa política en España basada en la “estabilidad” política del Gobierno y del PSOE, que “es más fuerte que nunca” y cuya “principal” preocupación son los ciudadanos y la salida de la crisis.
Además, calificó de “acierto” de Griñán haber escogido a Josefina Cruz Villalón como nueva consejera de Obras Públicas y Vivienda, en sustitución de Rosa Aguilar.
“Es una magnífica política y gestora, y hará un trabajo excelente al frente de la consejería”, comentó de la nueva consejera.
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