Contando los días para verle la carita a su primer hijo,
Gabriela Guillén ha acudido a
Urgencias de un céntrico hospital madrileño este martes, justo después de enterarse de las declaraciones que
Bertín Osborne hizo durante la fiesta solidaria que 'El Turronero' celebró este fin de semana en Ubrique. "Hablaré cuando pase todo" ha advertido el
cantante, que por el momento quiere guardar silencio a la espera de que nazca el pequeño y se haga las
pruebas de paternidad que le ha pedido a la
fisioterapeuta.
Volcado en su profesión -acaba de presentar
nuevo disco, prepara
gira de conciertos, y además ha lanzado su propia
colonia y sus
vinos- el
presentador continúa sin querer saber nada ni de su
expareja ni de su hijo, cuyo
nacimiento es inminente.
A pesar de que Gabriela sale de cuentas el
31 de diciembre, hace unas horas -justo después de ver la
portada de 'Diez minutos' protagonizada por Bertín- la
paraguaya llegaba al hospital en el que tiene previsto dar a luz al pequeño.
Desencajada y muy seria, entraba sola por la puerta de Urgencias sin hacer declaraciones a las cámaras de
Europa Press ni revelar si se trata de la
última revisión del embarazo o si el
parto se le ha adelantado tras las últimas declaraciones del
artista.