El
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afrontarán el próximo miércoles en el
Pleno del Congreso su primer
cara a cara desde la investidura en un clima de máxima tensión por asuntos como la tramitación de la ley de amnistía y la "entrega" de la Alcaldía de Pamplona a Bildu.
Este duelo parlamentario --que incluirá primero un debate sobre la Presidencia española de turno de la UE y después la sesión de control al Gobierno-- se producirá en un momento en que está en el aire la reunión entre Sánchez y Feijóo.
Hace diez días, el presidente del Gobierno avanzó que concertaría un encuentro con el líder del PP para hablar de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término disminuido.
Días después se produjo un primer contacto entre gabinetes. Moncloa ofreció varias fechas pero el PP exigió un orden de la reunión por escrito, con la intención de incorporar varios temas al mismo. Según los 'populares', el jefe del Ejecutivo está utilizando ese encuentro con el jefe de la oposición como una "cortina de humo" para "desviar" la atención ante "incendios" como la amnistía.
Fuentes del PP han señalado a Europa Press que el PP es un partido "institucional" y no practica los "plantes", pero exige negociar el contenido de ese encuentro, de forma que a Feijóo no le ocurra como en abril de 2022 cuando "se desayunó por la mañana en un medio de comunicación lo que el presidente del Gobierno quería hablar con él ese día en Moncloa".
EL PP PIDE ORDEN DEL DÍA Y MONCLOA DEJAR DE LADO LAS "EXCUSAS"
"Sin un orden del día, Feijóo no habla con el presidente del Gobierno. Las rebajas se han acabado", sentencian en 'Génova', que echan en cara al jefe del Ejecutivo la "falta de respeto" con el líder de la oposición frente a los miramientos con sus socios independentistas, con los que acepta todas las exigencias, mediador incluido.
Sin embargo, desde Moncloa reprochan al PP que después de ofrecer tres fechas distintas, todavía no hayan aceptado la oferta, y le piden dejar de lado las "excusas". El propio Sánchez instó el pasado jueves a Feijóo a cerrar "ya" esa cita, que debería producirse antes de que termine el año, según su propuesta inicial.
El presidente del Gobierno considera que entiende que las dos partes tienen "agendas complicadas, sobre todo antes de finalizar el año", pero considera que "no hay razones ni argumentos" para que el PP no se siente a la mesa y puedan desbloquear esos tres asuntos, que están afectando al día a día de los ciudadanos. "Estamos a la espera de que el líder de la oposición diga si acude o no a esta reunión", añaden fuentes gubernamentales.
PRIMERA PREGUNTA DE CONTROL DE FEIJÓO A SÁNCHEZ EN EL CONGRESO
La sesión arrancara el miércoles con un debate sobre este semestre de Presidencia española de la UE que está a punto de concluir, dado que Sánchez no ha informado en sede parlamentaria sobre el Consejo Europeo del pasado viernes --en el que la UE acordó abrir negociaciones de adhesión con Ucrania-- pero tampoco sobre los anteriores.
Después de ese debate, tendrá lugar la sesión de control al Gobierno, en el que Feijóo preguntará al jefe del Ejecutivo: "¿Cree que los españoles podemos confiar en sus compromisos?". Será la primera vez en esta legislatura que Feijóo formule pregunta de control en el Congreso a Pedro Sánchez, quien la semana pasada se ausentó de la sesión por su viaje a Estrasburgo.
Esos dos debates ofrecerán a Sánchez y Feijóo la oportunidad de confrontar sobre los temas de actualidad, después de unas semanas en las que se ha puesto de manifiesto la distancia entre PSOE y PP y la dificultad de lograr acuerdos.
Es previsible que ambos se lancen de nuevo reproches mutuos desde la tribuna del Congreso sobre muchos de los temas que han centrado el foco mediático estos días: La ley de amnistía, las comisiones de investigación sobre 'lawfare' que han exigido los independentistas, el acuerdo entre los socialistas y Bildu sobre la Alcaldía de Pamplona, los pactos del PP con Vox o la no renovación del Consejo General del Poder Judicial.