La cena de Nochebuena da comienzo a las comilonas navideñas, siempre que no hayas empezado con los polvorones en octubre. Y en la mayoría de las casas, hay poco que improvisar en el menú, que se repite año tras año como una tradición. Otros, sin embargo, prefieren modernizar platos e innovar en la cocina.
Tanto si sois tradicionales como si sois modernos, hay varias recetas que, seguro, también estarán vuestra mesa este 24 de diciembre.
Langostinos a la plancha: Este entrante tan simple es el punto de partida de la comilona. Los langostinos se cocinan a la plancha con un poco de sal y se pelan rápidamente. Son un manjar que desaparece pronto de la mesa.
Sopa de picadillo: Esta es una sopa caliente a base de caldo del puchero con fideos, taquitos de jamón, huevo duro y dados de pan frito. Es una forma de ir abriendo boca y entonar el estómago.
Huevos rellenos: Un plato frío que suele rellenarse con una mezcla de atún, mayonesa y huevo duro, aunque admite otras variantes. Se pueden decorar con pimiento, aceitunas o perejil y sean como sean... ¡vuelan!
Y para terminar... no pueden faltar los turrones y polvorones, los dulces imprescindibles de la Navidad.
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