Un cambio significativo en la fiscalidad digital está en el horizonte. A partir del
1 de enero de 2024, las ventas realizadas a través de plataformas digitales como
Wallapop, Vinted o eBay estarán bajo el escrutinio de la Agencia Tributaria. Esto es resultado de la implementación de la
Directiva DAC7 (Directiva 2021/514) de la Unión Europea, enfocada en reforzar la cooperación administrativa en materia fiscal.
Esta directiva marca un antes y un después en la gestión de las transacciones online, abarcando una amplia gama de actividades: desde la venta de bienes hasta el
arrendamiento de inmuebles y vehículos, incluyendo también la oferta de
servicios personales. La normativa no solo afecta a los residentes en la UE, sino también a las plataformas que operan dentro de ella, independientemente de su ubicación geográfica.
Los detalles sobre las transacciones que las plataformas deben reportar son exhaustivos. Incluyen información personal y fiscal del vendedor, como
nombre, dirección, número de identidad fiscal y NIF/IVA. Además, se requiere la comunicación de datos bancarios, el
total de ingresos por trimestre, el número de transacciones realizadas y cualquier impuesto o comisión aplicable.
El umbral para la declaración es claro: se activa cuando un vendedor residente en la UE supera los
2.000 euros anuales en ventas (después de deducciones) o realiza más de
30 transacciones en un año. Al alcanzar estos límites, los usuarios tienen la obligación de completar la información legal en su perfil de usuario en la plataforma correspondiente. Si no cumplen con este requisito en un plazo de 60 días naturales, se enfrentan al bloqueo de su cuenta.
Este nuevo marco regulatorio busca establecer un
campo de juego equitativo en el mercado digital, asegurando que todas las transacciones comerciales contribuyan justamente al sistema fiscal. Las plataformas ya están tomando medidas para informar a sus usuarios sobre estos cambios, con el fin de garantizar una transición suave hacia este nuevo entorno regulado.