A través del mismo se ha pretendido prevenir e intervenir en esta situación de exclusión con un programa ambicioso que ha contemplado una formación integral, que ha incluido la introducción en el campo de las nuevas tecnologías, el acercamiento a la perspectiva de género y la intervención en el desarrollo de aspectos personales tales como responsabilidad, compromiso, habilidades sociales, trabajo en equipo motivación y autoestima personal.
El programa que ha tenido una duración de 700 horas distribuidas entre los meses de abril y diciembre de este año. Hasta la fecha, tres de las beneficiarias han accedido a un puesto de trabajo.
Ambas especialidades, Dependencia y Jardinería han contado con una fase de formación teórica y otra de prácticas laborales. En el caso de las alumnas de dependencia han realizado sus prácticas en la residencia Marqueses de Linares y en las Unidades de Estancia Diurna de Claros.
En el caso de Jardinería estas prácticas se han realizado en las zonas municipales dependientes de la concejalía de Medioambiente, y en las asociaciones vecinales de la localidad, para ello se ha contado con la colaboración de la concejalía de Participación Ciudadana.
A partir de ahora comienza una nueva etapa en el programa ADA LOVELACE, una vez que las participantes cuentan con esta formación se afronta el proceso de búsqueda de empleo a través de tutorías individualizadas con cada beneficiaria.
“Consideramos que el acceso al empleo, es la puerta de entrada que les va a permitir salir de las situaciones de exclusión en la que se encuentran, así como la prevención de las mismas” ha destacado Carmen Domínguez, concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Linares.
“Nos encontramos en este momento por tanto en el camino de acceso hacia situaciones de vida normalizadas, que les permitan conseguir su autonomía e independencia personal”, concluye Domínguez.
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