El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá el próximo miércoles 13 de diciembre al Parlamento Europeo para hacer balance de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea que finaliza el 31 de diciembre. La oposición aprovechará la ocasión para reprocharle la concesión de la amnistía a los implicados en el procès.
Sánchez resumirá los resultados de los seis meses de Presidencia rotatoria a partir de las 10:30 horas en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia) y previamente se reunirá con la presidenta, Roberta Metsola. Hará una intervención inicial y a continuación será el turno de los grupos parlamentarios.
Previsiblemente los grupos en los que están incluidos PP, Ciudadanos y Vox le echarán en cara haber aceptado esta medida que favorecerá a los independentistas, al igual que sucedió en el debate sobre la medida de gracia que se llevó a cabo en el Parlamento Europeo en noviembre.
Ese día, el comisario de Justicia de la Comisión Europeo, Didier Reynders, dijo que el Ejecutivo europeo examina "muy cuidadosamente" la propuesta de ley de amnistía que el PSOE ha pactado con ERC y Junts. A pesar de la advertencia, los socialistas piensan que el PP fracasó en su intento de que la Comisión se posicionase contra la norma.
España fijó como prioridades la reindustrialización de la UE y garantizar su autonomía estratégica, avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental, así como el impulso de la justicia social y económica y el refuerzo de la unidad europea.
Sin embargo, la presidencia española ha estado marcada por el adelanto electoral del 23 de julio, la campaña electoral previa y
un periodo posterior de varios meses con un Gobierno en funciones y los partidos políticos enfrascados en sacar adelante acuerdos para formar un nuevo Gobierno.
De hecho el PSOE ha tenido que cerrar un acuerdo para un Gobierno de coalición con Sumar y pactos de investidura con media docena de formaciones que implicaron, entre otros puntos, una Ley de Amnistía a los implicados en el proceso independentista en Cataluña. Esta circunstancia ha copado el debate político y ha dejado la Presidencia española en segundo plano.
Antes, durante la campaña electoral del 23 de julio, Sánchez tuvo que compaginar su condición de jefe del Ejecutivo de España, país que ejercía la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, con la de candidato del PSOE a las elecciones.
Esta situación le llevó a ausentarse de la rueda de prensa final al término de la cumbre entre los Veintisiete y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para poder llegar a tiempo a un mitin del PSOE que se celebró ese mismo día en San Sebastián. También se perdió la cena de gala entre líderes de la UE y la CELAC para acudir a otro mítin en Huesca.
En todo caso, se han llevado a cabo varias reuniones ministeriales en distintas ciudades de España, además del acto principal de este periodo, la cumbre informal de líderes que se llevó a cabo en Granada en septiembre, hitos que el jefe del Ejecutivo repasará el miércoles ante los europarlamentarios.
En principio estaba previsto que Sánchez se dirigiese al Parlamento Europeo el 1 de julio, en el arranque de la Presidencia española, tal como marca la norma. Sin embargo la Eurocámara decidió aplazar a septiembre su intervención para evitar que tuviera lugar en plena campaña electoral y permitir así que sea ya el presidente electo quien intervenga.
Sin embargo, el apretado resultado que arrojaron las elecciones impidió tener un Gobierno en marcha en esa fecha y por tanto no hubo discurso del presidente español ese mes y se retrasó su intervención a final de año, para hacer balance del semestre.
El mismo miércoles, una vez que termine su discurso, Sánchez se desplazará directamente de Estrasburgo a Bruselas, para participar en la Cumbre Unión Europea Balcanes Occidentales. En la última reunión de este foro, que se llevó a cabo en Tirana (Albania) el pasado 16 de octubre, Sánchez trasladó el "pleno apoyo" de la UE a estos países en su camino de adhesión
Además, se refirió al Nuevo Plan de Crecimiento para los Balcanes Occidentales, que la Comisión presentará antes de final de año, y destacó que la Unión Europea ayudará a la región en la puesta en marcha de todas las reformas necesarias para materializarlo.
Al día siguiente comenzará en la capital belga el último Consejo Europeo del año, que estará marcado por el debate sobre la futura integración de Ucrania y la continuación de la ayuda financiera y militar a Kiev y la revisión del marco financiero plurianual.
A priori será un Consejo largo y difícil, debido a la posición de Hungría, que se opone a la adhesión de Ucrania y considera que es prematuro discutir esta cuestión en el próximo Consejo Europeo porque a su juicio este país no ha cumplido los pasos previos y no puede tener preferencia sobre otros estados.
De hecho este mismo jueves, Sánchez ha mantenido una conversación telefónica con el primer ministro húngaro, Víctor Orban para tratar de acercar posturas y que se replantee su posición. Sánchez le ha recordado que, en la Declaración de Granada, los Veintisiete reconocieron que la ampliación de la Unión Europea es una inversión en paz, seguridad, estabilidad y prosperidad para Europa.