Lula "defendió el diálogo y sugirió que el presidente de turno de la CELAC pueda abordar el asunto con las dos partes", afirma el comunicado
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó una llamada telefónica que recibió este sábado de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para transmitirle la preocupación de Sudamérica por la creciente tensión generada por la disputa con Guyana por la región del Esequibo.
El líder progresista brasileño comunicó a Maduro "la creciente preocupación de los países de Sudamérica por el asunto del Esequibo, le expuso los términos de la declaración sobre el tema aprobada el jueves en la Cumbre del Mercosur y le recordó la larga tradición de diálogo en Latinoamérica y que somos una región de paz", informó la Presidencia brasileña en un comunicado.
El gobernante brasileño, que siempre ha sido un importante aliado del venezolano, le propuso que acepte una mediación que puede ser realizada por el actual presidente temporal de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
Lula "defendió el diálogo y sugirió que el presidente de turno de la CELAC pueda abordar el asunto con las dos partes", afirma el comunicado.
El jefe de Estado brasileño también reiteró la disposición de Brasil de apoyar y acompañar todas las iniciativas de intento de solución pacífica de las diferencias.
"Lula destacó que es importante evitar medidas unilaterales que lleven a una escalada de la situación", concluye la nota.
El jueves, a petición del brasileño y durante la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro, los presidente de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay divulgaron una declaración en la que instaron a Venezuela y Guayana a evitar "acciones unilaterales" en medio de la creciente tensión entre ambos países por el dominio del Esequibo, que Caracas aspira a anexionarse.
Los mandatarios manifestaron "su profunda preocupación con el aumento de las tensiones" entre Venezuela y Guyana, "alertaron sobre acciones unilaterales que deben ser evitadas, pues añaden tensión", e "instaron a ambas partes al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia a fin de evitar iniciativas unilaterales que puedan agravarla".
El Gobierno de Maduro intenta incorporar al mapa venezolano la región selvática del Esequibo, un área de 160.000 kilómetros cuadrados controlada por Guyana, rica en petróleo y minerales, y cuya posesión reclama Caracas desde hace más de un siglo.
Tras el referéndum el domingo en que la gran mayoría de los venezolanos manifestó su deseo de convertir al Esequibo en un departamento venezolano, Maduro presentó un plan de acción que incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera y despliegues militares en localidades cercanas al área en disputa.