Del encuentro, que en principio se había pedido a la alcaldesa que delegó en Crisol, ha trascendido que poco o nada han cambiado las cosas con respecto a lo ya conocido antes de las vacaciones de verano.
Lo único novedoso es que Defensa ya ha enviado un borrador al Ayuntamiento de Jerez con una propuesta de convenio en el que el Ministerio sigue valorando el metro cuadrado de suelo del Rancho al precio simbólico de un euro el metro cuadrado. Esto significa que el Ayuntamiento debería desembolsar entorno a un millón y medio de euros, una cantidad que la Plataforma sigue considerando demasiado elevada.
No se ha podido visitar
Una de las propuestas que había quedado pendiente tras las últimas reuniones entre Plataforma y el Ayuntamiento era la de que una comisión técnica de Urbanismo entrase en la finca para poder valorar la situación de los edificios existentes en ella y el coste de su derribo, conocido de sobra que no hay ninguno que esté en condiciones de servir a los fines futuros propuestos dado su deterioro.
Esta gestión no se ha podido llevar a cabo tampoco porque Defensa no ha autorizado la entrada hasta el momento, estando pendiente el asunto de nuevas gestiones.
Además, al parecer, hay un problema añadido del que no se había hablado antes. Se trata de que Defensa no ha recibido aún un solar que le corresponde por otras operaciones hechas en el pasado, que estaría ubicado en la zona sur, y desde el Ministerio han sugerido al Ayuntamiento que lo primero que hay que hacer es resolver ese tema y después abordar el del Rancho de la Bola.
En definitiva, que la Plataforma entiende que no se ha hecho gran cosa, que la evolución de este tema está siendo demasiado lenta y que quizás no haya demasiado interés municipal por agilizar una cuestión que se ha quedado, de momento, estancada.
Asamblea de la Plataforma la próxima semana
La aparente pasividad municipal con este asunto va a encontrar su contrapartida en los deseos de la Plataforma por la recuperación del Rancho de la Bola de volver a activarse e iniciar nuevas medidas. Así, para la semana entrante está prevista una asamblea de sus integrantes que deberá continuar los trabajos para definir una propuesta de uso de los terrenos.
Es novedad también que a los integrantes ya conocidos se han sumado en las últimas semanas nuevos colectivos, como Arquitectos sin Fronteras o algún grupo de ciencias ambientales.
falta de visión
Desde la Plataforma se entiende también que el problema principal que tiene ralentizado el asunto es que el Ayuntamiento no acaba de ver la rentabilidad que se le puede sacar a este espacio.
Desde este colectivo se apunta como ejemplo a tener en cuenta lo sucedido en unos pocos años con Los Toruños, en El Puerto de Santa María, donde un espacio con escasa utilización medioambiental y sin infraestructura alguna, se ha transformado en un enorme parque con un no menos importante potencial medioambiental que es usado por miles de personas que lo disfrutan adecuadamente los fines de semana. Ver esa potencialidad puede ser la clave para el futuro.
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