Este sábado, minutos antes de darle el 'sí quiero' a Carmen Otte en Jerez de la Frontera, el torero Juan Ortega decidía suspender su boda 'in extremis' y convertirse en un nuevo 'novio a la fuga' que huía de su propio enlace tras llamar por teléfono a su novia desde hace más de una década para confesarle que no estaba seguro de sus sentimientos y que no se quería casar.
Cada vez vamos conociendo más detalles sobre esta 'no boda'; según 'Y ahora Sonsoles', la familia de Carmen está indignada y muy enfadada con lo que ha hecho el diestro y le han exigido que se haga cargo de todos los gastos relacionados con el enlace que nunca llegó a celebrarse, pero para el que estaba todo dispuesto: 500 invitados, un completo banquete de bodas en las exclusivas bodegas González Byass de Jerez, la decoración floral de la Iglesia de Santiago, la luna de miel, el vestido de la novia... Aproximadamente 90.000 euros que tendrá que pagar Juan Ortega, que se refugia en su casa de Sevilla y guarda silencio por el momento.
Ha sido un grupo flamenco originario de Jerez de la Frontera que cantó en un evento que se celebró el sábado en el mismo lugar en el que estaba previsto el convite de la boda del torero y Carmen Otte el que ha revelado, en exclusiva ante las cámaras de Europa Press, qué pasó con los aperitivos que iban a degustar los recién casados y su medio millar de invitados.
Una comida preparada al detalle por las Bodegas González Byass que, como ha contado Marcos Ruiz, se comieron los asistentes a una "zambomba flamenca" en el mismo recinto: "Nos pusimos morados de comida porque todo lo que no se consumió en la boda nos lo llevaron a la zambomba. Todos los entrantes, todo y bueno. Para nuestro evento, que era un evento de quinientas personas y lo vivimos allí todos muy sorprendidos".
"Nos pusimos morados, yo no he comido más entrantes en mi vida porque claro, se suspende a media hora la boda, estaba todo organizado. Y nos pusimos morados. Había mucho entrante" ha asegurado, desvelando que en un principio no sabían de qué boda se trataba, pero rápidamente se convirtió en la comidilla del día. "La comida estaba buenísima, exquisita. Prometía ser una gran boda, una señora boda. Había mucho muchísimo. Lástima por la chica, cosas que pasan" ha apuntado, confirmando que a pesar de ser de Jerez no conoce a Carmen Otte.
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