Si planea unas fiestas navideñas diferentes, recorriendo distintos países europeos donde se vive el espíritu de la Navidad con mucha intensidad, hay una ruta circular, que permite visitar
cinco mercadillos imprescindibles.
Se trata del
Mercado de Friburgo en Alemania, el
Mercadillo Navideño de Colmar (Francia), los
Mercadillos tradicionales de Basilea y Berna (Suiza) y el
Mercado de Navidad de Bolzano, en Italia, según la selección hecha por la compañía
CamperDays.
La ruta empieza en el Mercado de Friburgo, donde los viajeros podrán beber el típico
glühwein (vino caliente) en el casco antiguo de la ciudad. Este mercadillo destaca por sus productos artesanales y la comida local.
La segunda parada es el Mercadillo Navideño de Colmar, una de las localidades más especiales de Francia. En Colmar, visitar la
Plaza de los Dominicos y la Plaza Juana de Arco es una actividad imprescindible, además de degustar la gastronomía local.
Los Mercadillos de Navidad de Basilea y Berna, en Suiza, son la tercera parada. Entre estos mercados navideños, rodeados de unos paisajes de película y con los Alpes pintados en el fondo, solo hay una hora y veinte minutos de distancia. En ellos podrás disfrutar de la
artesanía, productos de diseño y degustar las bebidas calientes.
La última parada es el Mercado de Bolzano en Italia. En el país italiano, los primeros mercadillos surgieron en la zona norte, y respiran influencias alemanas y austriacas. Este es el más antiguo y concurrido de Italia, cuyo epicentro navideño brota en la
Plaza Walter Von Vogelweide. En ella despliegan un abanico de
creaciones artesanales: desde objetos de madera y tejidos hasta exquisitas mermeladas, producto gastronómico típico de la región, como el pan de jengibre.