Las las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el fenómeno meteorológico afecta a 2,4 millones de personas
El número de muertos en noviembre por las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el fenómeno meteorológico de El Niño en Somalia subió de 101 a 110, confirmó este domingo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según la organización, que citó a la Agencia de Gestión de Desastres Somalí (SODMA, en inglés), este fenómeno ha afectado ya a más de 2,4 millones de personas, mientras más de un millón se han visto desplazadas en 36 distritos.
"Al menos 37 barcos se han desplegado para llevar suministros o evacuar a decenas de miles de personas que están atrapadas por el agua de las inundaciones en diez localizaciones en los estados de Hirshabelle (centro) y Jubaland (sur)", detalló la OCHA.
En esos territorios, además, se detectaron casos de cólera, alertó la organización, al subrayar que "un brote representaría una amenaza importante para las comunidades con instalaciones sanitarias limitadas".
Hirshabelle y Jubaland son junto con los estados Suroeste (sur) y Galmudug (centro) las zonas más afectadas, mientras que en el norte del país persiste una situación de sequía.
Según la OCHA, se esperan lluvias ligeras en las zonas costeras de las regiones del Medio Shabelle (Hirshabelle), Bajo Juba (Jubaland) y Banadir (que engloba la capital, Mogadiscio) hasta el 5 de diciembre, pero "condiciones secas" en el resto del país.
La crisis desatada tras el inicio de la estación de lluvias conocida como deyr (octubre a diciembre) llevó al Gobierno somalí a declarar el estado de emergencia.
Los efectos de El Niño, un fenómeno que consiste en un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico, han dejado también 136 y 57 muertos en Kenia y Etiopía, respectivamente.
Estas inundaciones han llegado después de la peor sequía registrada en el Cuerno de África en las últimas cuatro décadas, una escasez de agua que dejó a Somalia al borde de una hambruna y con 6,6 millones de personas en una situación de inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.