Andalucía

¿Qué está pasando con el Nolotil? ¿Qué riesgos tiene?

En los últimos años se han conocido casos con graves consecuencias por el consumo de Nolotil y una asociación de afectados ha demandado a Sanidad

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  • Nolotil. -

El Nolotil es un medicamento que se usa para tratar el dolor moderado o intenso y la fiebre. Sin embargo, también tiene algunos riesgos y efectos secundarios que pueden ser graves para algunas personas. En los últimos años, se han conocido varios casos de personas que han sufrido graves consecuencias por el consumo de Nolotil, como infecciones, alergias, fallos renales o incluso la muerte. Estos casos han generado una gran alarma social y han puesto en la picota a este medicamento, que ahora se ha sometido a una revisión por parte de las autoridades sanitarias. Una asociación de afectados ha demandado a Sanidad por los daños causados por este medicamento.

¿Qué es el Nolotil y para qué se usa?

El Nolotil es un medicamento que contiene metamizol, una sustancia que pertenece al grupo de los analgésicos y los antipiréticos. Esto significa que sirve para aliviar el dolor y la fiebre. El Nolotil se puede tomar por vía oral, en forma de comprimidos o solución, o por vía intravenosa o intramuscular, en forma de inyección. El Nolotil se usa para tratar el dolor moderado o intenso, como el dolor postoperatorio, el dolor de muelas, el dolor de cabeza o el dolor menstrual. También se usa para tratar la fiebre, cuando otros medicamentos no son suficientes o están contraindicados.

¿Qué riesgos tiene el Nolotil y cómo se pueden evitar?

El Nolotil tiene algunos riesgos y efectos secundarios que pueden ser graves para algunas personas. Estos son algunos de los riesgos que tiene el Nolotil para quienes lo toman:

Puede causar agranulocitosis, una condición que reduce los glóbulos blancos y aumenta el riesgo de infecciones mortales. La agranulocitosis puede aparecer sin previo aviso, y se manifiesta con síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de garganta, úlceras bucales, sangrado o moretones. La agranulocitosis puede ser más frecuente en personas de origen nórdico o anglosajón, que tienen una predisposición genética a esta enfermedad. Para evitar este riesgo, se recomienda no tomar Nolotil si se es de este origen, o si se tiene algún familiar que haya sufrido agranulocitosis por el uso de este medicamento. También se recomienda estar atento a cualquier síntoma de infección y acudir al médico o al hospital más cercano si se presenta alguno.

Puede causar reacciones alérgicas, como erupciones, picor, hinchazón, dificultad para respirar o shock anafiláctico. Las reacciones alérgicas pueden aparecer en cualquier momento, incluso si se ha tomado Nolotil anteriormente sin problemas. Las reacciones alérgicas pueden ser más frecuentes en personas que son alérgicas a otros medicamentos del mismo grupo, como la pirazolona o el ácido acetilsalicílico. Para evitar este riesgo, se recomienda no tomar Nolotil si se es alérgico a alguno de sus componentes, o si se ha tenido alguna reacción alérgica a otros medicamentos similares. También se recomienda estar atento a cualquier síntoma de alergia y acudir al médico o al hospital más cercano si se presenta alguno.

Puede causar daño renal, especialmente si se toma con otros medicamentos que afectan a los riñones o si se tiene una enfermedad renal previa. El daño renal puede aparecer de forma gradual, y se manifiesta con síntomas como disminución de la orina, hinchazón, dolor de espalda, náuseas o vómitos. El daño renal puede ser irreversible y requerir diálisis o trasplante. Para evitar este riesgo, se recomienda no tomar Nolotil con otros medicamentos que puedan dañar los riñones, como los antiinflamatorios, los antibióticos o los diuréticos. También se recomienda consultar con el médico antes de tomar Nolotil si se tiene alguna enfermedad que afecte a los riñones, como la diabetes, la hipertensión o la insuficiencia renal. También se recomienda hacerse análisis de sangre y orina periódicamente para controlar la función renal.

Puede causar hemorragias gastrointestinales o daños en el hígado, aunque estos efectos están en estudio y no se han confirmado del todo. Las hemorragias gastrointestinales pueden aparecer de forma súbita, y se manifiestan con síntomas como sangre en las heces, vómitos con sangre, dolor abdominal o anemia. Los daños en el hígado pueden aparecer de forma gradual, y se manifiestan con síntomas como ictericia, cansancio, pérdida de apetito o dolor en el costado derecho. Para evitar estos riesgos, se recomienda no tomar Nolotil con otros medicamentos que puedan irritar el estómago o el hígado, como los anticoagulantes, los antiinflamatorios o el alcohol. También se recomienda consultar con el médico antes de tomar Nolotil si se tiene alguna enfermedad que afecte al estómago o al hígado, como la úlcera, la gastritis, la hepatitis o la cirrosis. También se recomienda hacerse análisis de sangre periódicamente para controlar la coagulación y la función hepática.

Puede causar bajadas de tensión, especialmente si se toma con otros medicamentos que bajan la presión arterial o si se tiene una enfermedad cardíaca previa. Las bajadas de tensión pueden aparecer de forma súbita, y se manifiestan con síntomas como mareos, vértigos, sudoración, palpitaciones o desmayos. Las bajadas de tensión pueden ser peligrosas si se producen al conducir, al hacer ejercicio o al levantarse. Para evitar este riesgo, se recomienda no tomar Nolotil con otros medicamentos que puedan bajar la tensión, como los antihipertensivos, los diuréticos o los vasodilatadores. También se recomienda consultar con el médico antes de tomar Nolotil si se tiene alguna enfermedad que afecte al corazón, como la hipotensión, la arritmia o la insuficiencia cardíaca. También se recomienda medirse la tensión arterial periódicamente y evitar cambios bruscos de postura.

Estos riesgos y efectos secundarios pueden variar según la dosis, la duración del tratamiento, la edad, el peso, el estado de salud y la sensibilidad de cada persona. Por eso, es importante consultar con el médico antes de tomar Nolotil y seguir sus indicaciones. También es importante informar al médico de cualquier otro medicamento que se esté tomando, ya que puede haber interacciones peligrosas. Además, se debe estar atento a cualquier síntoma o reacción adversa que se pueda experimentar durante el uso de Nolotil y notificarlo en la página de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

¿Qué está pasando con el Nolotil y qué medidas se están tomando?

El Nolotil es un medicamento muy usado en España, donde se vende sin receta y se consume con frecuencia para aliviar el dolor o la fiebre. Sin embargo, en otros países de Europa, como Alemania, Reino Unido, Suecia o Francia, está prohibido o restringido su uso, debido a los riesgos que conlleva. Según algunos expertos, el Nolotil puede provocar agranulocitosis con más frecuencia en personas de origen nórdico o anglosajón, que tienen una predisposición genética a esta enfermedad. Por eso, se recomienda evitar el uso de Nolotil en turistas o residentes extranjeros, y optar por otros analgésicos o antipiréticos más seguros, como el paracetamol o el ibuprofeno.

En los últimos años, se han conocido varios casos de personas que han sufrido graves consecuencias por el consumo de Nolotil, como infecciones, alergias, fallos renales o incluso la muerte. Estos casos han generado una gran alarma social y han puesto en la picota a este medicamento, que ahora se ha sometido a una revisión por parte de las autoridades sanitarias. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, se está evaluando la relación beneficio-riesgo del Nolotil y se tomarán las medidas oportunas para garantizar la seguridad de los pacientes.

La Aemps responde

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha confirmado, tras realizar una nueva revisión, que la incidencia de agranulocitosis en personas que toman metamizol es muy baja, incluidas las que lo hacen durante varias semanas, por lo que ha mantenido sus recomendaciones de 2018.

Ese año, después de recibir varios casos de pacientes que habían desarrollado esta reacción inmunológica grave que puede ser mortal, la agencia dependiente del Ministerio de Sanidad recomendó a los profesionales sanitarios prescribir metamizol solo para tratamientos de corta duración (7 días como máximo), dentro de sus indicaciones autorizadas y a las dosis mínimas eficaces.

Si fuera necesario prolongarlo, aconsejaba "controles hematológicos periódicos, incluyendo fórmula leucocitaria" y, durante lo que dure el tratamiento, "vigilar la aparición de sintomatología indicativa de agranulocitosis".

También pedía "adoptar especial precaución en caso de pacientes de edad avanzada" y no utilizarlo en aquellos "en los no sea posible realizar controles (por ejemplo, población flotante)".

Los casos notificados entonces eran en su mayoría de origen británico, pero a pesar de que el debate en esos tiempos apuntaban a factores genéticos para explicar posibles diferencias de aparición de agranulocitosis entre poblaciones, no había datos que permitieran confirmar ni descartar un mayor riesgo en poblaciones con características étnicas diferentes.

En todo ello se reafirma la Aemps tras hacer una reciente evaluación de la nueva información disponible desde entonces, en la que ha analizado la evolución del consumo, los datos de notificación espontánea de casos de agranulocitosis y la literatura científica publicada en este período, ha informado en una nota de prensa.

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